Reirnos de nosotros mismos

Los mayores tendemos a disimular los defectos... se entiende que así sea. Pero la mejor receta es aceptar los fallos concretos que realmente tenemos, no intentar justificarnos. De todas maneras todos estamos hechos de la misma pasta, y por cierto... no muy buena.

La vida nos iria mejor si no fueramos de divos por ella.

Pro vida es divertida

Pro vida, es divertida. La vida no es mala, ni aburrida. La hacemos aburrida y triste nosotros con nuestros egoísmos.... Life is cool and funny! Have a look

Gremlins!!

Los Gremlins son esa serie de personajes que se multiplicaban por el agua. Así son los monaguillos. Aparecen uno o dos, y ¡zas! de repente salen de debajo de las baldosas otros dos...y otros dos!

Aquí empezaron dos y ya los contamos por media docena. Habrá que hacer obra en el presbiterio para que quepan...¡que somos de Bilbao!

Aquí algunos de los que no se habían ido a por comida cuando sacamos la foto.

Torreanaz

Un colegio freso, y no porque esté aireado por la brisa del mar cantábrico, sino por que las hermanas lo renuevan cada día!

Seguiré colgando más fotos de este rincón de Cantabria.

Este es un buen vídeo. El texto es la realidad que se nos avecina. La solución, no puede ser sino espiritual.

Lo que nos humaniza, es decir, lo que nos hace ser genuinamente hombres, no es la técnica, lo externo, lo material, sino las virtudes espirituales: verdad, justicia, abnegación, prudencia, templanza...

Es la lucha a la que Cristo se refería hace dos mil años: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan(Mt 11,11-15).

Friars of the Renewal

Esa es mi intención. No existe sólo, lo que aparece en los medios. Ni sus afirmaciones son todo lo verdaderas ellos mismos creen.

Unas veces tienen razón, otras no. Vamos ayudarles a pensar en libertad.

Por de pronto os ofrezco una vídeo delicioso de unos frailes, Fanciscanos Renovados, para más señas, en el centro de New York que nos muestran como, para ser feliz, no hace falta ni dinero, ni ser bien parecido, ni el placer como criterio de vida.