
Y es que es el mal endémico de esta sociedad. Cree que piensa... pero en verdad lo que hace es "sentir". Es decir, em vez de razonar con ideas, claras y distintas, opina según la impresión que le cause algo... es decir, según lo agradable o desagradable que le parezca algo... que es legítimo... siempre que no se revista de "razonamiento", o "intelectualidad".
La cosa es que hace poco alguien me dijo que a tal persona había que respetarla (su opción de vida) pues era lo que su conciencia le dictaba....y que yo no era quién para decir si era adecuada o no (vaya por delante que yo no juzgo con mis criterios, sino con los de la Iglesia...que puestos a opinar, me parecen válidos, acertados y ciertos). Y, hete aquí, que se me dice ahora que (en una determinada cuestión, que no voy a sacar a relucir) he de obedecer a la mayoría... ¿En qué quedamos? ¿mayoría?, ¿conciencia?, o ¿magisterio?...
Viva el caos!!