En este pequeño vídeo se puede ver lo peligroso de muchas de las carreteras que frecuentan los misioneros. En este caso es de día, no ha llovido y no hay mucho tránsito...pero hay situaciones bien peligrosas. Situaciones de oscuridad, hielo, o enormes (sobretodo en esas carreteras) en las que se la juegan... sólo, por ir a predicar el evangelio.
No es el primero que se ha despeñado por una de esas laderas, que, si te caes, pasan horas larguísimas hasta que te rescatan...y otras tantas, hasta que te llevan a un lugar adecuado a tus necesidades...
Íñigo: ¿dónde está el vídeo? Yo no lo encuentro
ResponderEliminarQuien no vive para servir, no sirve para vivir. Que Dios bendiga a nuestros santos misioneros que dejan toda comodidad por ir a predicar el evangelio allí donde se necesita. Y también bendiga a los sufridos misioneros que en nuestro primer mundo también entregan su vida para incendiar la nuestra y sacarnos del spor, la mediocridad, el consumismo, relativismo y materialismo que nos azota. Estos héroes de humildes parroquias europeas no desmerecen a los misioneros de la selva, porque aquí hay otras selvas, más negras y a veces más peligrosas.
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