El Santo Padre, Benedicto XVI, con ocasión del 150 aniversario de la muerte del cura de Ars, ha declarado este año jubilar para los curas.
Pero esto no se reduce solamente a los sacerdotes. El Santo Padre, implica también a los laicos:
A todos los fieles realmente arrepentidos que, en una iglesia u oratorio, asistan con devoción al sacrificio divino de la misa y ofrezcan por los sacerdotes de la Iglesia oraciones a Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote, y cualquier obra buena realizada ese día, para que los santifique y los modele según su Corazón, se les concede la indulgencia plenaria, a condición de que hayan expiado sus pecados con la penitencia sacramental y hayan elevado oraciones según la intención del Sumo Pontífice: en los días en que se abre y se clausura el Año sacerdotal, en el día del 150° aniversario de la piadosa muerte de san Juan María Vianney, en el primer jueves de mes o en cualquier otro día establecido por los Ordinarios de los lugares para utilidad de los fieles
Necesitamnos sacerdotes.., muchísimos sacerdotes. Y han de ser santos, de verdad!
Y todo esto no se consigue ni con dinero, ni con campañas ni nada por el estilo, se consigue rezando: Rezad al señor de la mies, para que envíe obreros a su mies
Pues a rezar!!!
!!CUENTA CON ELLO!!
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