lunes, 23 de noviembre de 2009

Ite Missa est

Así terminaba la Misa en Latín. Se ha traducido por podéis ir en paz. Otros, más afortunadamente dicen: bendigan a Dios con vuestras vidas. Efectivamente, pues la Misa "parece" que termina con el Demos gracias a Dios, pero no!. Es en ese momento cuando empieza la Misa, la misión!!! En el talle, en el patio, en la pescaderia, en la oficina... a modo de fermento en la masa. Hemos de adorarle, alabarle, darle gracias y pedirle perdón a lo largo del día.








1 comentario:

  1. ESO CREO YO: QUE LOS EFECTOS DE LA MISA SE HAN DE NOTAR FUERA, EN NUESTRO LUGAR DE TRABAJO O EN CUALQUIER SITIO EN EL QUE NOS MOVAMOS. TUVE UNA EXPERIENCIA QUE, SIN QUERER HACER COMPARACIONES CON AQUELLAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS PUES ESTOY A AÑOS LUZ DE ELLAS, ME SIRVIÓ DE MOTIVACIÓN PARA QUE CADA DÍA ME IMPORTE MENOS QUE SE ME NOTE QUE SOY CRISTIANA:
    ESTANDO EN EL TRABAJO, UN COMPAÑERO "ATEO DE TODA LA VIDA" SEGÚN SE DEFINÍA ÉL EN NUESTRAS CONVERSACIONES, ME DIJO: OYE, ¿TÚ POR QUÉ ESTÁS SIEMPRE TAN CONTENTA? ?¿NO TENDRÁ ALGO QUE VER LO DE LA RELIGIÓN? PORQUE SI ES ASÍ, YO ME HAGO CRISTIANO MAÑANA MISMO. IMPORTANTE ¿NO?

    ResponderEliminar