lunes, 7 de enero de 2013
Católico
Las cosas han cambiado tanto. Ya nada es lo que parece. Hay gente que se llama católico... y no lo son. No sé si es por su culpa o no, no lo sé, pero no lo son. La cosa es que cuando se les dice que no es católico lo que afirman, no les gusta que se lo recuerden, y se enfadan. Y te dicen que sí, que lo son. Aunque el catecismo diga lo contrario... ellos saben más que el catecismo. Porque ellos lo interpretan, sí de fácil. Son más listos, por que llegan a contradecir el catecismo en la misma interpretación del catecismo... Absurdísimo, verdad! Pero así es.
En el catecismo se expresa las verdades de la Iglesia Católica. Hay gente que pudiera no creer lo que expone, pero se haya en camino de comprensión y de búsqueda. No pasa nada. Pero no tiene sentido que esas personas sean catequistas, y que expongan sus propias dudas como legítimas.
La fe son verdades ciertas. La fe son certidumbres, no opiniones.
domingo, 6 de enero de 2013
Lo absurdo como realidad
Ayer se me acercó un homeless. Me pidió dinero, pero le dije que no. Que solo le daría lo que necesitase: bocata o café... Me dijo que necesitaba un ticket de bus. Como le dije que nada de dinero que le acompañaba a la estación a comprarlo.
A medio camino me dijo que no creía en el Iglesia, y que los curas y que bla bla bla... y le dije por que no ha ido a pedir al BBVA? Y me contesté yo mismo: Quizás por que sabes que es verdad la Iglesia sí vive la caridad? Me dijo que la Iglesia era un invento de los apóstoles, de los curas... Le contesté la famosa cita de Cristo: Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré "mi Iglesia"... y se armó la parda!! Me dio una explicación sobre la cita ¡?!
Cosa poderosa, me dije. Un sin techo argumentando a un cura, (al cual le había "recordado" previamente que tenía obligación de vivir la caridad) como la Iglesia es un invento de los curas...
Están locos estos romanos, afirmo!
jueves, 3 de enero de 2013
La verdad...
La verdad debe ser patrimonio seguro en el comportamiento del cristiano. No puede ser de otra manera cuando confesamos a Cristo que la Verdad, el Camino y la Vida.
Es verdad que no siempre hay que decir todo lo que se piensa: que vemos más viejo, o gordo a alguien, no hace falta decirlo... o que el peinado es ridículo. Estas cuestiones y cosas así, sin importancia, hay que ahorrarlas. No merece la pena decirlas, es mejor salir por peteneras, pues son minucias donde merece la pena que permanezca la caridad.
Sin embargo en cuestiones de importancia hay que decirla. Cuando estamos tratando de temas graves, hay que agotarla, (con caridad) pero la verdad. Que existe un infierno, hay que decirlo. Que hay cosas que ofenden gravemente a Dios, hay que decirlo, que hay conductas desordenadas graves, hay que decirlo,... hay Verdades que si no las defendemos somos cómplices del enemigo.
Otra cosa es cómo defenderlas. A veces con un clamoroso silencio, queda clara nuestra postura... otras con un mero balanceo de la cabeza... y otras habrá que hablar claro y alto. Eso no lo dará el sentido común, por conocer las circunstancias concretas.
De lo contrario sería hacer lo que Jesús condena: ser pastores mudos.
martes, 1 de enero de 2013
La redención en el cine...
He visto la película. Ví en su día el musical. Ambos me sedujeron. La historia tiene mucha miga, y es tratada sin miedos... quizás la única pega es la traducción de la letra que a veces no es muy fiel, y o casualidad, resta peso teológico a la trama: no traduce la palabra "gracia de Dios", y algún ejemplo más...
Por lo demás es una historia bien contada, pero lo mejor es el fono: la redención del hombre es el amor, nada más. El amor y el perdón es lo único que puede hacer una verdadera revolución. Pero esta es imposible sin Dios... o es Él, el que posibilita la auténtica sanación de la persona.
Aborda sin miedo la muerte y el peso de las obras, y el papel de la religión en ellas.
Atraviesa la historia la diferencia sutil, pero con efectos diametralmente opuestos, entre cumplimiento (legalismo) y la misericordía. El policía cumple con la ley, pero eso no salva, ni es capaz de llenar la existencia. La misericordía sí,... sin ahorrar claro está, los problemas de conciencia y sufrimientos. La ley se aplica y ya está. Ahorra tribulaciones de conciencia o la complejidad de algunas situaciones... La misericordia cumple con la ley, pero la supera.
La misericordia es verdad. La verdad salva al hombre. Lo redime de sus propios abismos.
PD: Tiene una ligera pega. Una escena. No es explícita ni de lejos, pero se hace incómoda. Es breve. Se podría haber hecho un poco más sutil.
How can I now allow this man
To hold dominion over me?
This desperate man that I have hunted
He gave me my life. He gave me freedom.
I should have perished by his hand
It was his right.
I was my right to die as well.
Instead I live -- but live in hell.
And my thoughts fly apart.
Can this man be believed?
Shall his sins be forgiven?
Shall his crimes be reprieved?
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