domingo, 11 de agosto de 2013
Apariciones Marianas... y los curas.
Estamos ante una profusión de apariciones Marianas, como pocas veces se ha visto en la historia. Muchísimas. Por otro lado tenemos experiencia de otras que se han dado en la historia... y sin embargo me encuentro muchísima gente (muchos de ellos sacerdotes) que dicen no necesitar... y no es incorrecto, pero hay algo que me chirría. Veamos. Es verdad que el evangelio no es solo el centro, sino también el culmen de la Revelación...ok! Es verdad que la Iglesia no obliga a creerlas, solo el evangelio, vale. Es verdad que puede haber un peligro de interpretarlas al margen del evangelio, de la Iglesia y de la Tradición, es verdad, pero también el mismo evangelio es susceptible de mal entenderse, sin la Iglesia, sin la Jerarquía y sin la Tradición...
A mi lo que me chirría es que dándose tantas señales la gente repita como un sonsonete, me basta el evangelio (cosa que es absolutamente cierta, que es verdad). Pero se dejan sin investigar, no se les presta atención y se prestan a abusos... Y además, estás, si se explican bien, y se "usan" bien, lo que hacen es subrayar y trabajar en favor del evangelio.
Y es que veo una multitud de gentes (muchos de ellos sacerdotes) que no les prestan atención en absoluto por el argumento antes dicho: me basta el evangelio. Insisto que es verdad, pero la Iglesia debe velar por la autenticidad de ellas y luego preguntarse, si son verdad, ¿por qué el cielo se empeña en tantos mensajes? No entiendo en absoluto cómo este argumento se puede esgrimir en contra del mismo evangelio. Las apariciones más conocidas: Guadalupe, Pilar, Lourdes, Fátima... cuando se trabajan bien, trabajan en favor del evangelio. Nunca en contra.
viernes, 9 de agosto de 2013
El derecho, la justicia... y mi santa voluntad?
Que hemos perdido el oremus, no es noticia. El problema está en que no sabemos dónde situar la solución... ese es el mayor problema.
Ya no distinguimos entre el derecho, lo justo y "mis apetencias". Me explico.
Se ha perdido la recta noción de qué es "lo justo", y por tanto el derecho (esos artículos que pretenden expresar con normas qué es lo justo) no responde a lo verdaderamente justo... y ¿a qué responden exactamente esas normas? Pus ahora mismo estamos en un momento de transición, donde se están desgajando de los "debido" hacia el capricho de cada cual... es decir, que el derecho estaría para respaldar, proteger o promover todo aquello a lo que "creo" que tengo derecho... Por eso si creo que puedo abortar, no me lo pueden negar; o casarme con dos del mismo o diferente especie o género (todo llegará) me lo han de conceder; si creo que tengo derecho a que terminen con mi vida ¿por qué no?; si creo que tengo derecho a que me paguen los libros, me los han de pagar; si creo que tengo derecho a ...
El problema no está en las reivindicaciones que hagamos, sino en dónde se apoyan, en qué se basan. ¿En mi capricho, auto realización? O en la común dignidad humana que es igual para todo hombre y mujer, y por tanto los derechos que se derivan de ahí son iguales para todos y por tanto inalienables. Pero si se basan en mis caprichos o deseos.. nunca será iguales, se discriminará en base a los mas fuertes o a los más influyentes... no a la verdad o lo debido... independientemente del número de personas que los reivindiquen.
Si no sabemos que es lo bueno, lo justo, lo debido, el derecho no existirá.
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