Hay cosas muy bonitas en la vida del sacerdote. Una de ellas es la cantidad de gente buena que va conociendo. A los curas no se nos engaña tan fácilmente diciéndonos que todo va mal, que no hay solución para nada, pues "tocamos" la bondad de tantísimas personas. Aquí con lerineses genuinos (bueno y alguna carcaresa). Y como estamos en España todo se hace alrededor de una buena mesa.
Hablando de gente buena: Los curas son personas maravillosas, trabajadoras, discretas, dedicadas...
ResponderEliminarÁnimo a todos los sacerdotes!
Tenemos que rezar mucho por ellos.
Gente buena... quizá, pero se puede mejorar ¡eh!
ResponderEliminarFELICIDADES "SUPER CHARO"
ResponderEliminarQué gente tan maja!!!