jueves, 7 de julio de 2011

Alegría



La gente la busca como posesos. Hace cualquier cosa por alcanzarla...y no me parece mal, pues necesitamos de ella, como el comer. No se puede vivir triste, al final, la tristeza mata.
No voy a decir más que una sola cosa de ella que nunca se dice, la alegría se forja, y está muy enraizada a Dios.

Se forja. No es sin más la no-coincidencia de problemas en nuestras vidas, sino tiene mucho que ver con un modo de afrontar la vida operativo. Hace poco leían el perfil del hombre feliz, al loro: 38 años de edad, con dos hijos, con trabajo estable y buena saludo... Si eso es la felicidad, se pasa en 5 años, cuando tengan 43, se les case el hijo, o se vean sin trabajo. No puede ser eso...no lo es! Supongo que ser rubio y ojos azules da más felicidad ¿?

Dios está por medio. Alguno puede decir que conoce a gente feliz y no es creyente... bueno, vale. Yo creo que puede ser... aparentemente. Gente que ha tenido suerte en la vida (dinero, salud, estabilidad emocional) pero ¿es eso? me cuesta creerlo.

Yo le doy la vuelta al argumento, veamos. Si lo que hace en este mundo es gente generosa, que no se busque así mismo, que escuche a los demás, que dé de su tiempo, que renuncie a sí...¿como encajar esas dos piezas... antagónicas? Pues, o conseguimos un individuo ególatra (con un barniz sentimental en navidades), o conseguimos gente dispuestos a romperse por grandes ideales: justicia, sinceridad, compromiso, .... y ambos, a la vez, es imposible!

Esta segunda figura, que se gasta por los demás, es la que posibilita Cristo. Alegría en la entrega, en el morir a nosotros cada día.. cosa realmente ardua, y, humanamente imposible.

Que Dios os bendiga

2 comentarios:

  1. La alegría verdadera solo nace de una conciencia limpia y sana, asentada en Dios y coherente en el vivir y el pensar. Pero por encima de la alegría está la felicidad. Uno puede estar triste por un acontecimiento concreto pero feliz porque vive en Dios. La alegría es pasajera, la felicidad verdadera no. La alegría nace de nosotros y la felicidad nos la da Dios y si la aceptamos seremos felices y estaremos alegres.

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  2. Hay personas felices y no tienen a Dios en sus vidas,yo no lo entiendo pero asi es.
    Salu2

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