viernes, 18 de mayo de 2012
Extremas derecha o izquierda... verdad y ¿helados?
Cuando estudiaba empresariales, un profesor expresó la idea de cómo las empresas han de captar mercado. Para ello puso la imagen de un carrito de helados en la playa. Si el carrito se pone muy a la derecha o muy a la izquierda,la gente que vaya será la que esté más cerca...nunca la del extremo opuesto...a no ser que haga mucho calor, pero que mucho. Lo mejor que puede hacer el heladero es centrarse, y acaparar clientela del centro. Es decir, obtendrá clientes por la derecha del carrito, y de la izquierda. Cosa que en los extremos, solo le acuden los de un extremo.
Con la política pasa algo semejante. Hay "unos" que se denominan derechas, "otros" izquierdas... y otros centro. Vale, fácil hasta aquí. Pero, ¿qué ocurriría si uno de los extremos (derecha o izquierda) se corriese más aún hacia "su" lado (derecha hacia la derecha o izquierda hacia la izquierda)? Pues muy fácil, el centro se quedaría, INMEDIATAMENTE descentrado. Si no se menea, quedaría más cerca del extremo que no se ha meneado. Si la izquierda se menea, el centro ya no será tal, sino centro derecha... y a la contra igual.
Si un partido (derechas o izquierdas) quiere ganar la batalla ideológica, lo único que tiene que hacer es exigir (correrse, menearse) hacia su natural tendencia... (derecha hacia la derecha, izquierda hacia la izquierda). Porque así, el centro habrá que RE-colocarlo...
Esto pasa en política...al hablar de progreso etc...
Si evitamos la noción de VERDAD, se llevará el gato al agua el más astuto, no el más verdadero. Si arrancamos, o prescindimos de la noción de verdad de nuestros discursos politicos (éticos, profesionales....) todo quedará a merced de la propaganda, de juegos de palabras, equilibrios de conveniencia o de la pura dialéctica...
No podemos dejar de anuncia que hay una verdad, del mismo modo que hay un centro en toda circunferencia... no así en una línea abierta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón" Machado.
ResponderEliminar