miércoles, 6 de octubre de 2010
El sindrome de la rana
Sé que esta foto ya no escandaliza a nadie... y es que nos hemos acostumbrado. No pasa nada, dicen muchos.
Dicen que si a una rana (creo que vale para cualquier bicho) la metes al agua hirviendo salta como nunca, pero que si la metes en un puchero con agua calentándose paulatinamente se muere sin darse cuenta.
Y así nos ha pasado. Ya no sabemos por qué algo está bien o está mal, sin más estamos acostumbrados, esta es la máxima moral: bah, todos lo hacen!
Ahora el contenido de Gilda hace reír a cualquiera, y para vendernos una crema o zapatos o colonia nos sacan escenitas que hacen enrojecer a cualquiera con sentido común...los vídeos de música son absolutamente ofensivos, contra la mujer, contra el hombre, contra el buen gusto, contra en sentido común...
Se les ha ido la mano, ahora a ver quien es el guapo que se atreve a decir que no se dé una vuelta más a la tuerca...porque se dará hasta que nos parezca normal cualquier aberración.
Lo que digo sobre la moral sexual, lo digo también sobre moral económica. La gente no compra por necesidad sino por capricho. Las marcas disparan los precios de forma absolutamente artificial, el hedonismo y el consumismo no encuentra en la mentalidad de la gente ninguna barrera: si tienes dinero y puedes...cómpratelo! La gente almacena ropa y ropa en el armario sin tener en cuenta sus necesidades reales, y menos la posibilidad de ayudar a otros, día a día.
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Para ustedes o se es un santo,o se es un degenerado,no hay punto intermedio,eso en cuanto a la moral sexual.En cuanto a la moral economica,como dice usted,apliquense el cuento los primeros que mejor les iria,con una Iglesia humilde y sencilla.
ResponderEliminarA qué le llamas humilde y a qué sencilla!?
ResponderEliminarNo puedo estar mas de acuerdo con la reflexion, Iñigo. Gracias y enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarSin orgullos,sin obstentaciones.Y puestos en materia economica,¿cuanto va a costar la visita del papa?Se hablan de cifras astronomicas,pero mejor lo sabra usted,bueno seria que lo dijera.
ResponderEliminarPelegrin te pregunto algo que seguro todo el blog se plantea
ResponderEliminar¿DE VERDAD ERES Y/O TE SIENTES CATOLICO?
Jonatan,si soy cristiano,mas de una vez lo he dicho.Pero cada vez estoy mas desencantado,decepcionado,bueno,no se ni que calificativo ponerme,con la Iglesia y su sequito.Lo unico que tengo claro es mi infinito amor por Dios.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que debe ser muy difícil amar a Dios y aborrecer su Plan de Salvación. Siempre olvidamos a esa Iglesia que visita enfermos y les lleva a Cristo en la Eucaristía, a la Iglesia misionera que consume su vida sirviendo a los demás, a la Iglesia contemplativa que ofrece su juventud y su vida orando por quienes no oran, a la Iglesia que acoge inmigrantes, que atiende a los angustiados, a la Iglesia que perdona y da la car por decir la Verdad en unm mundo cada vez más sordo y más endiosado de sí mismo.
ResponderEliminarPelegrín: nunca había respondido a tus escritos y ahora, al leer tus últimos comentarios, no puedo menos que hacerlo. Pienso como Jonatan, al que no le respondes si realmente eres católico, pues sólo dices que eres cristiano. De todas formas, no creo que nadie te obligue a permanecer en una institución que no te gusta y con la que no estás para nada de acuerdo. Yo no es que dé el parabien a todo lo que haga la Iglesia, pues puede "meter la pata". Pero enseguida me vienen a la cabeza frases de Jesús, como aquella de "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra" o "no juzguéis y no seréis juzgados" El día en que yo siga el evangelio al pie de la letra y sepa que Jesús ni Dios me pueden reprochar nada (es decir, nunca) me atreveré a criticar públicamente a la Iglesia y me sentiré con el derecho de hablar como tú, que pareces el cristiano perfecto. Miremos primero hacia dentro, y si todo está bien, podremos hablar de los demás. ¿No es tu modelo Jesús? Pues dedícate a intentar ser como Él y olvídate de tanta crítica destructiva que no lleva a nada.
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