Antes era normal irse de retiro espiritual unos días. La gente aprovechaba los puentes o fiestas para salir a rezar unos días, 2, 3 ó 4... Ahora es una práctica desconocida por muchos o mirada como imposible. He estado unos días de retiro espiritual y siempre es gratificante.
Creo que no hay que dar por contado que no se puede, sino todo lo contrario. Creo que es una tentación en la que ha vencido satanás el que muchísimos cristianos piensen que No se puede ir de ejercicios espirituales por que la vida no hay tiempo... y creo que no hay cosa más falsa, pues sí que lo hay...pero para lo que lo queremos: televisión, cama, compras o salir de viaje. Algunos arguyen que su matrimonio se resentirá... creo que no hay matrimonio que se pueda romper por faltar 3 días o 4. Además, tal y como se viene del retiro compensa todo. Dejar al cónyuge (cualquiera de los dos que sea) le dará la oportunidad al que se queda en casa, de darse cuenta de todo lo que "hace" el otro, de tal manera que valorará en mucho su trabajo de ese momento en adelante...y si es justamente lo contrario, que dice: ¡qué paz! motivo de examen para el matrimonio.
Que Dios os bendiga
Madre mia,estamos como para retiros!!!
ResponderEliminarSaludos.
Tiene razón D. Iñigo. Lo que ocurre es que nos da miedo y pereza. Es muy duro enfrentarse a uno mismo a la luz de Dios en el silencio de una celda sin esas distracciones humanas que nos rodean. Hacer un alto en nuestra vida y examinar a dónde vamos puede (lo más probable) que no exija cambiar de rumbo. Pero un Retiro es volver a la casa del Padre y entrar en la intimidad más profunda de su corazón. Es una oportunidad única de tener un diálogo personale intenso con nuestro Padre, revisar nuestra vida, quemar rastrojos y empezar de nuevo. Yo los recomiendo, siempre se sale de ellos con alegría. De hecho, el Papa y los Obispos, también reciben ejercicios. (será por algo). En esto San Ignacio de Loyola era un maestro. !ánimo!
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