sábado, 12 de febrero de 2011

fe; eclesial... y personal


Alguna vez, explicando alguna parte de la doctrina de la Iglesia, alguna persona me ha interrumpido y me ha dicho: -Pero tú qué crees!? Algo así como si dijese, vale, vale, eso es lo "oficial" lo que "hay que decir" pero bien sabemos que eso "no es así". Es como si los fieles pudieran tener como una segunda piel, o una segunda vida. Y esto, creo, que abunda: una fe a mi medida, pues la "oficial" es una puesta en escena, pero sólo es eso: apariencia!!
Y esto no sólo pasa a muchos fieles, sino a muchos teólogos que "peroran" sobre lo que "ellos" creen. He aquí un ejemplo, el archi famosísimo Hans Küng. Su último libro se titula, sin más miramientos que: "Lo que yo creo".
Pues no está mal que la gente crea, faltaría más. El timo es que se nos venda una fe "particular" como católica. El sacerdote, el teólogo ha de predicar la fe de la Iglesia, que es la verdadera. Ha de poner al servicio de la fe los dones que Dios le haya dado; intelectuales, intuitivos afectivos, experienciales, etc... Pero nunca sus ocurrencias, o ideas. Eso sería "su fe" y no la "FE" de la Iglesia!
Es verdad que aunque exista una sola fe, cada persona la vive de modo personal, subjetivo...propio. Pero esto no significa que s pueda modificar el objeto de la fe, que es "siempre" el mismo: Jesucristo.

3 comentarios:

  1. Eso es totalmente cierto D. Iñigo y nos causa un gran daño a los fieles porque en muchos temas ya no sabemos qué creer o pensar. Tendría que haber una sola voz (con plurales matices evidentemente), pero un sola voz y no miles y disonantes. ¿Se imaginan un barco en el que los marineros y oficiales cuestionaran al capitán y se cuestionaran, incluso, entre ellos mismos?, ¿si cada uno eligiese un rumbo y unas coordenadas? El barco, evidentemente, nunca llegaría a puerto y eso es lo que,a veces, parece que ocurre en "la barca de Pedro". Y, subrayo, eso no es falta de libertad sino coherencia ideológica.

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  2. Muy bien explicado, si señor.
    Han pasado demasiados años cogiendo cada uno lo que le interesaba del Evangelio.

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  3. No son los ateos sino estos visionarios y sus genialidades la cizaña y la carcoma de la Iglesia.
    Bravo por el post.

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