Hace, más o menos 20 años, la Iglesia publicó un libro llamado: Catecismo de la Iglesia Católica. Un libro que contenía parte del tesoro doctrinal de los 20 siglos de catolicismo. Y, como siempre se levantaron los que saben de todo, siempre. Uno de los 3 puntos criticados fue la pena de muerte, la Iglesia no la condenaba!!!!! Se decía que eso era de la Edad Media, que estaba anticuada, que la Iglesia había de modernizarse, etc, etc...
Han pasado años de aquél libro y nos encontramos con un asesinato celebrado por miles, y vivido,, para otros, como alivio real, (no como venganza), Osama Bil Laden. Este señor, era una amenaza real, no imaginaria, cierta, no sólo para unos pocos, sino para todo Occidente. Deseoso y dispuesto a matar en masa mientras pudiera...
Y, precisamente, lo que el Catecismo dice es esto mismo: legitima defensa. Este es el único caso en el que es puede atentar contra otra persona, pues en verdad no es asesinato, sino protección de la propia! Bien inalienable.
La Iglesia, otra vez, siendo fiel a sí misma, es luz para las mentes del mundo. Si se dejase llevar por las corrientes de opinión, seria otra más
Como siempre la gente aplica el Catescismo para sus vidas como le conviene, las hojas pares si, la impares no, las que tienen.....
ResponderEliminarYo no soy partidario de la pena de muerte porque creo que la vida es un don sagrado que solo puede quitar Dios. Creo que la legítima defensa social y colectiva queda ya cubierta y garantizada con una cadena perpetua. No obstante, hoy en día en muchos paises democráticos que se escandalizan con la pena de muerte se sigue aplicando en toda su crudeza y, además, con el agravante de que se practica contra víctimas inocentes y a las que no se les da oportunidad alguna de defensa. Ni tan siquiera se les escucha ni se les designa un abogado de oficio. Sí me refiero al aborto. Muchos lo justifican cuando la concepción es fruto de una violación, pero curiosamente a quien se ejecuta no es al violador sino al niño/a que es tan inocente y tan víctima como la madre. El aborto es una pena de muerte -admitida y sufragada por el estado- contra INOCENTES y se admite por muchos que se escandalizan por la pena de muerte, la caza de las ballenas o la fabricación de abrigos de piel.
ResponderEliminarCon esto doy la razón a Iñigo y creo que, para mayor claridad, hay que aclarar que la Iglesia ni defiende ni propone la pena de muerte. No la condena con carácter universal, que es muy diferente, quizás, porque es consciente de que no todos los países pueden sufragar un régimen penal y penitenciario que sostenga la cadena perpetua o, en su lugar, penas privativas de libertad con mecanismos reales de reinserción. Todo esto es muy costoso y exige infraestructuras económicas, políticas, educativas y sociales. Para estos paises que por su pobreza y atraso social se ven imposibilitados de garantizar la defensa de su población con cadenas perpetuas es para los que la Iglesia, entiendo yo, no condena la pena de muerte siempre y cuando para llegar a ella se den todas las garantías jurídicas y de defensa. Perdón por la super chapa!!!
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