martes, 31 de mayo de 2011
Campaña
Así me imagino a Dios... cubierto de ...
Vamos a hacer una campaña. Una campaña contra la blasfemia!
No podemos acostumbrarnos, ni que se acostumbren. No la debemos justificar, aunque la profieran un de los nuestros. Sí, es una estupidez...pero también una aberración.
Qué estupidez la del hombre que piensa que puede quedar impune de tamaña desvarío! Un día se plantará ante su Tribunal, el que piensa que puede tutearle, ningunearle, burlarse...¡insultarle! Y, allí delante del origen de todo cuanto existe, se dará cuenta demasiado tarde, que no ha hecho sino pecar de estúpida ¡soberbia!
El hombre sólo puede alabar a Dios. En el peor de los casos: callar! Pero que no se le ocurra blasfemar, pues él mismo se autodestruirá, al pensar que Dios es un "nadie" a quien puede desafiar.
¿A quién acudirá en las mil pruebas de la vida? ...¿Al Corte Inglés?¿A la Gran Manzana?¿Al cantante de moda?
¿Y cuando le digan que sólo le quedan días de vida? ¿A quién le pedirá una prórroga?...
No a la blasfemia!
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¿Que es esto?
ResponderEliminarEl qué!?
ResponderEliminarSi el que blasfema pudiera darse cuenta de lo que está diciendo!!, de lo injusto, grave y temerario de sus palabras. Y lo triste que es escuchar a un niño (por imitación) blasfemar...
ResponderEliminarHay veces que no es fácil ( a mi, reconozco, me cuesta mucho enfrentarme y corregir a las personas que no conozco cuando les oigo blasfemar, tengo miedo a su reacción). Por eso, al menos, propongo cada vez que oigamos una de estas salvajadas, hacer un acto interior de reparación, una jaculatoria o un piropo a nuestro Señor.
Ya lo he entendido,perdonar estoy un poco espeso estos dias.
ResponderEliminarNo creo que se esas barbaridades que se dicen salgan del corazon,yo creo que es simplemente pesima educacion.
Salu2