domingo, 12 de junio de 2011

Sutil


En mi breve vida de sacerdote ya voy viendo de todo. Padres que miran a otro lado cuando sus hijos se drogan (dicen que su hijo no, que el suyo no); padres que meten un condón (o la píldora) en el bolso de sus hijas; profesores que dicen a chavales del mismo sexo que si se quieren que se casen; padres que dicen sí a sus hijos en todo; dinero, caprichos, etc... Pero lo que me llama poderosamente la atención es cuando un padre (o madre) sabe que su hijo se va entregar a Dios (en el sacerdocio, o la vida consagrada, o en medio de la vida ordinaria) y les dicen que no, que por encima de su cadáver... que de ninguna manera. Que cualquier otra cosas vale, pero eso no.
¿Se entiende esa lógica? Si se es permisivo en lo malo... ¿por qué no en lo buenísimo? No entiendo...a nos que haya alguien que trabaje esa "mala leche".
Jóvenes con una conciencia clara de que Dios les quiere para ellos... que han de decirle sí..que no es un capricho, y sus padres prefieren que sean como el resto ¿?¿?¿?¿?¿?
Pues de esto he sido testigo hace menos de una semana. ¿Qué tal? Aún puedo enredar más el cuadro este si añado que estos padres se tenían por cristianos. ¿Quién da más?
Un chaval tiene que trabajar contra el mundo, sus pasiones, su imaginación sobre el futuro... y ¿contra sus padres? Si alguno consigue decir que sí, es un portento de la gracia... Por eso mismo hay que rezar tanto, por las vocaciones.

5 comentarios:

  1. Vaya,vaya si que le suceden cosas raras ultimamente ;D
    Bromas aparte,es cuestion de tiempo,estoy seguro.Cuando los hijos se nos hacen adultos,a los padres solo nos queda acompañarles y apoyarles en sus decisiones.Las prohibiciones de los padres caducan cuando los hijos se hacen mayores.
    Salu2

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  2. Es totalmente cierto D. Iñigo. Casi siempre ocurre lo mismo. "Hijo, no seas loco, tú primero haz una carrera "como Dios manda" ( haber si a sí se te pasa el arrebato) y después ya decidirás". O "primero échate una novia para que conozcas lo que es la vida", o "no hace falta hacerse cura para ser bueno, aquí mismo puedes......o bla, bla, bla". Parece mentira que prefieran que sus hijos se hagan sordos a la llamada de Jesús para seguir a cualquiera". Pero las vocaciones se curten así. Los hijos no son de los padres, son de Dios. Hay que rezar mucho, mucho por las vocaciones.

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  3. Aunque menos grave, yo también conozco padres que van de liberales y deciden no bautizar a su hijo hasta que él pueda tomar la decisión (¿cómo se va a decidir por algo que no conoce?). Cuando el niño con 10 años quiere apuntarse a catequesis de postcomunión (sí, sí, no era para hacer la comunión, era para disfrutar de lo que sus amigos también hacían) se lo prohíbe y no le deja ni siquiera que pruebe a ver si le va o no. El niño, sin embargo, sigue queriendo y yo creo que pasa "envidia" de que no le dejen. ¡Ojalá que cuando pueda legalmente tomar sus decisiones, siga manteniendo esa misma inquietud! Seguramente no, porque la sociedad tampoco le acompañará en este sentido y los demás poco o nada podemos hacer para que este niño se acerque a lo que él quiere.

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  4. Tiene usted razón D. Iñigo. No se lo que ha pasado en la sociedad, esw una cosa extraña.
    Yo he sido una persona alejada de Dios y de la Iglesia, pero siempre he pensado, si mis hijos se meten sacerdotes ellos sabran lo que hacen, yo siempre he sabído que es un camino de sacrificio y de entrega a los demás, y pensar en esa posibilidad me hacía sentirme orgullosa de que ellos eligieran hacer el bien

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  5. Hay D.Iñigo k razón tiene, cuente con mis oraciones , debemos rezar mucho para que a higa nuevas vocaciones y x nuestros sacerdotes y x nosotros mismos que falta nos hace.UN SALUDO

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