miércoles, 1 de junio de 2011

Ser o no ser


El cristianismo se ha convertido en un moralismo... en una triste y aburrida ética: lo que se puede y no se puede hacer...puf! Aburridísimo!
Cristo no cuenta mucho...bueno, es como Michael Jackson (bueno a lo más comoJuan Pablo II) Es decir, un modelo, pero en el campo moral. Los otros lo son en lo escénico o artístico.
Así es. La gente no conoce las Escrituras...se conforma con ser buenos. Ya sabes: ir tirando! Pero lo que ocurre es que ESO NO ES SER CRISTIANO. Ya lo he dicho.

Los protestantes (siempre salen a relucir, eh!) Estos dicen que somos pecadores..."somos" eso. Dios nos perdona, pero no dejamos de serlo. Bueno, vale...pero la doctrina católica es mucho más atrevida...

La Iglesia dice algo alucinante, increíble, casi casi sería imposible, si no lo hubiera dicho Cristo... y es que SOMOS hijos de Dios. No soy un pecador que Dios en su bondad me perdona. Sino soy un hijo de Dios que, en mis errores (pecados) Dios me perdona...

Aquí lo importante no está en los pecados (que los son, eh!) Sino en el verbo SER. Y es que SOY hijo de Dios. No nos trata "como si lo fuésemos", sino que los somos realmente. De ahí que el cristianismo no sea un moralismo, algo a hacer... sino un modo de vivir, pues "somos" otra cosa distinta a lo que el mundo puede nunca jamás llegar a pensar o a comprender.

Qué bien y qué todo! Verdad?

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