jueves, 5 de abril de 2012

Jueves Santo

Dios, por el mero hecho de serlo, es capaz de superarse en cada obra suya. La primera fue la creación de todo, sólo por amor. Lo segundo, hacer del barro algo semejante a Él. Quizás la superación venga al hacerse Él mismo, de ese barro… haciendo así, de algún modo, divino al mismo barro. Pero ahí no acaba la total-generosidad de Dios, pues ese Dios se hizo pan…¡pan! Te das cuenta qué locura. Nadie ha imaginado tal historia, nadie ha sido capaz de sugerir tal proeza, o gesto de generosidad. Sólo a un Dios amante hasta el infinito se le ha podido ocurrir. No hay lugar a dudas: “esto es mi cuerpo”, “esta es mi sangre”. Y, desde ese momento hasta el día de hoy, la Iglesia, no ha parado de custodiar tal “tesoro”, llevándolo a todos los rincones de la tierra como alimento que no perece. Una Eucaristía bien vivida, bien rezada posee todos los bienes espirituales que una persona pueda necesitar, nos recuerda el aquinate. Y el santo de Ars nos decía cómo solo se entenderá la Eucaristía en el cielo, aquí solo mediante la fe se puede captar algo de su infinitud. Y cómo que cuesta ir, y atender, y rezar, y creer, y confiar, y esperar…

1 comentario:

  1. Cierto es, muy cierto. Pero también creo que algunos sacerdotes debieran "reconsiderar" su forma de celebrar el Misterio ya que al consagrar, lejos de trasmitir la TRASCENDENCIA de lo que hacen parece que incurren en una rutina y unas palabras que repiten monótonamente. Se nota en mil detalles que a los fieles no nos pasan por desapercibidos, la forma de elevar la Sagrada Hostia, el recogimiento al arrodillarse ante ella, el cuidado en los detalles para que no se pierdan miguitas del Sagrado Pan, etc, etc. Creo que muchas veces los sacerdotes No son verdaderamente conscientes del inmenso poder que les ha otorgado la Iglesia. Que a su llamada, por muy pecadores o limitados que sean, Dios mismo baja y se hace Pan entre sus mismas manos. ¿No es como para perder el juicio cuando se consagra?, ¿No es cómo para llorar de emoción como le pasaba a San Ignacio cuando consagraba?. Hacen falta SANTOS SACERDOTES que nos metan en el Misterio, en el costado mismo de Cristo y nos hagan vivir su muerte y resurrección. Y nosotros, por supuesto, a ponernos las pilas y recibir al Señor con respeto y con verdadera HAMBRE de salvación, amor, perdón, fortaleza, consuelo y alegría.

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