miércoles, 26 de junio de 2013
Demolición eclesial
Todos estamos de acuerdo de la penosa situación de la Iglesia, pocos atinan con el diagnóstico. La inmensa mayoría piensa en los tiempos, que son duros y que la Iglesia no puede con ellos, pero no es esa la razón. La Iglesia se deshace, no por los ataque de fuera, o por la hostilidad cultural, sino por la incredulidad interna.
La Iglesia ha sobrevivido a cientos de persecuciones, amenazas, tiranos y asesinos... Siempre salió fortalecida de cada una de estas pruebas. Pero lo que realmente socava la Iglesia, la dinamita es el pecado de incredulidad interna. Es esto lo que la deshace y desintegra totalmente.
No hay que tener miedo al ambiente ni a las dificultades externas... jamás! Solo a nuestro pacto con el mundo, y de esto cada vez hay más: ignorar qué es un pecado, fieles que no rezan, curas que no se sientan a confesar, frivolidad ante lo sacro...
«La Iglesia se encuentra en una hora inquieta de autocrítica o, mejor dicho, de autodemolición. Es como una inversión aguda y compleja que nadie se habría esperado después del Concilio. La Iglesia está prácticamente golpeándose a sí misma» (Discurso de Pablo VI al Seminario Lombardo, Roma 7-XII-1968)
Recemos para que com s Francisco de Asís construyamos Iglesia, piedra a piedra.
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Se lamentaba San Gregorio Magno; "Los fieles nos dejan y nos abandonan, pero nosotros permanecemos en silencio". ¿No está pasando algo de esto?, Cuando una ciudad está bien amurallada solo puede destruirse desde dentro y esto es lo que está pasando desde que "el humo de satanás penetró en los muros de la Iglesia" como advirtió su Santidad Pablo VI. Este humo se confundió, por algunos, con el embriagador aroma del incienso y les hizo alejarse poco a poco de la Verdad. Y, además, incluso muchos de ellos obraban de buena fe. Por algo así de parecido, creo, que se lamentaba San Gregorio Magno, porque "permanecemos en silencio" y esto es un error y un pecado de omisión. Tenemos el deber de denunciar, de señalar de alertar, con caridad, con astucia, con firmeza y con amor, pero sin miedo ni medias verdades. Decía San Ignacio de Loyola que "Conocer al diablo es destruirlo porque la ignorancia siempre ha sido la mejor aliada del mal". No podemos ignorar que hoy en día la Iglesia es atacada desde todos los frentes, internos y externos, la televisión, la publicidad, la pseudociencia, la educación de los niños y adolescentes, la legislación civil, van directamente en contra del pensamiento y de las verdades católicas. No voy a dar ejemplos porque todos los tenemos en la cabeza. Pero sí voy a resaltar una cuestión vidriosa. ¿No está la masonería, enemiga aférrima de la Iglesia e infiltrada actualmente en todas las estructuras de poder, incluida la propia Iglesia, la que está detrás de todo este derrumbe, de toda esta demolición de una civilización ética basada en los principios y verdades católicas?.
ResponderEliminar"El enemigo de la Iglesia se encuentra en todo lugar y en medio de todos; sabe ser violento y astuto. En estos últimos siglos intentó realizar la disgregación intelectual, moral, social, de la unidad en el Organismo misterioso de Cristo. Quiso la naturaleza sin la gracia, la razón sin la fe, la libertad sin la autoridad; a veces la autoridad sin la libertad. Es un "enemigo" que se volvió cada vez más concreto, con una ausencia de escrúpulos que aún sorprende. !Cristo sí,, la Iglesia no!; Después Dios sí, Cristo no!. Finalmente el grito impío: !Dios está muerto! y hasta !Dios jamás ha existió!. Y he aquí la tentativa de edificar la estructura del mundo sobre las bases que no dudamos en señalar como las principales responsables por la amenaza que pesa sobre la humanidad; una economía sin Dios, un derecho sin Dios, una política sin Dios" ¿A que parece dicho hoy?, pues son palabras de Su Santidad Pío XII. No olvidemos que el fin último de la Masonería que se autoproclama luciferina (adoradora de Lucifer como Dios de la luz frente al Dios cristiano que simbolizaría el mal) es destruir la silla de Pedro, porque ésta es la garantía de la unidad de la Iglesia en Cristo. Es ésta, la masonería la que inocula la doctrina de género, el laicismo militante, el relativismo moral adornado bajo el principio de la libertad, la filantropía, en lugar de la caridad (que es amor) y una fraternidad que a diferencia de la católica en ellos, curiosamente, carece de padre. Son hermanos masones pero sin padre. El matrimonio homosexual, el aborto, el divorcio, etc han venido calando en la sociedad gradualmente porque si se hubiesen intentado imponer de golpe la sociedad, escandalizada hubiera reaccionado. De esta manera y cito a Daniel Estulin " Los adultos disociados no son capaces de ejercer una autoridad moral sobre sus hijos, ya que están demasiado ensimismados en sus propias fantasías infantiles provocadas por la televisión...Observen a las personas adultas de hoy en día que han aceptado la decadencia moral de la generación sin futuro a la que pertenecen sus hijos, en lugar de enfrentar el conflicto y, de este modo, han aceptado normas morales decadentes" Creo que en la Iglesia muchos han aceptado la teoría del mal menor, para no escandalizar demasiado y eso es traicionar a nuestro Rey, crucificado y humillado por no callar la Verdad, esa Verdad que ha transmitido a su Iglesia para que la proclame y defienda sin miedo en todos los frentes, medios y ambientes.
ResponderEliminarPerdonadme lo pesado que soy. Pero para muestra un botón. ¿Por qué hay sentencias de nuestros tribunales últimamente que interpretan la constitución en contra de los principios católicos?.
ResponderEliminarhttp://www.libertaddigital.com/espana/2013-06-24/un-homenaje-a-pascual-sala-revela-su-pertenencia-a-la-masoneria-1276493667/
Te perdonamos no faltaría más,pero porque no creas tú un blog y allí te recreas todo lo que quieras.
ResponderEliminarTouché...
ResponderEliminarQuédese con nosotros, Schlomo. No haga caso... Que forman, D. Iñigo y usted, un tandem espectacular.
EliminarSaludos
Oye charooooo en ningún momento e dicho que se vaya,no soy quien y sólo faltaría....ENTENDIDOOOO!!!!
ResponderEliminarBueno, no se ponga usted así. No me salte a la yugular de ese modo. Tranquilidad... Era por no darle ideas y privarnos así de sus jugosos y enriquecedores comentarios en este blog y de los cuales aprendemos muchísimo.
EliminarUn saludo, anónimo y relájese, por Dios. :-)
Yo estoy relajadisimo,y deja de sacar conclusiones que nada tienen que ver con la realidad hombre!!
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