martes, 25 de junio de 2013
Teología para el hogar
Aquí tenéis el vídeo de una numeraria del Opus Dei que creo que sirve como reflexión para una teología del hogar, del trabajo de casa. Creo que hay que volver a reflexionar sobre este trabajo que muchas mujeres lo soportan, pero no lo ven con ojos nuevos...y lo único que les gustaría es escaparse y promocionarse en el mundo civil... ¡lástima! Qué seria de todos nosotros sin la "mamis"
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La liberación de la mujer, la libertad sexual y la falsa igualdad que emana de la nefasta "doctrina de género" ha convertido a las mujeres en auténticas esclavas de los hombres, se las exige la perfección en todo, ser auténticas super woman, que en sus trabajos tienen que destacar como agresivas y eficaces ejecutivas,y que, además, atienden a los hijos, hacen las labores del hogar y encima se cuidan físicamente para nutrir y satisfacer las fantasías sexuales que la pornografía ha inoculado a muchos hombres. Esto lleva a que la mujer se sienta (y con razón) frustrada y explotada y que estos "logros" del feminismo agresivo y combativo, que ve al hombre como un enemigo a vencer, en lugar de ensalzarlas las haya degradado. El tema es complejo, porque toda mujer tiene pleno derecho a realizarse en aquello que desee y para lo que se sienta llamada. El problema surge cuando quiere "planificar su vida" al margen de Dios. Por eso hay cada vez madres de mayor edad y con menos hijos, porque estos se han acabado convirtiendo o en un estorbo para disfrutar su juventud o en una mascota para endulzar su madurez y no en una vocación a la que están llamadas. reo que me he liado en el comentario por querer decir muchas cosas en poco espacio. Perdonadme si alguien, por ello, puede mal interpretarme. Tan solo quiero decir que la Maternidad es un milagro detal magnitud que no debiera subordinarse a nada ni tener que justificarse o pedir perdón, y que feminidad y feminismo no es lo mismo. Que la mujer y el hombre son iguales en derechos nadie lo niega, pero en derechos civiles. No en su vocación, porque ésta no nace de ellas o ellos sino de Dios y se manifiesta a través de la Iglesia.
ResponderEliminarDice el Talmud respecto al relato del génesis, que Dios hizo a la mujer de la costilla del hombre; no de la cabeza para que no la dominase, no de los pies para que no la pisoteara, no de las manos para que no la golpease. La hizo de la costilla, bajo el brazo para que la protegiese y junto a su corazón para que la amase"
ResponderEliminarPrecioso,me gusta las mujeres en casita,a limpiar,hacer la comidita etc etc etc.Ahora ocurre una cosa,sacar a todas las mujeres que tenéis en vuestras universidades,total para terminar en casa fregando,para que molestarse en años de esfuerzo y sacrificio estudiando,vamos digo yo,no se sí tienes hermanas y que opinan ellas de esto y si lo cumplen claro.
ResponderEliminarCreo que el vídeo NO dice que las mujeres han de volver a "casita". Sino que el trabajo en casa es tan CLAVE, IMPORTANTE, DIGNO, NECESARIO O MÁS que cualquier otro trabajo. Lo que quiere reivindicar este vídeo NO es "todAs a la cocina", sino: estar en casa es tan GRANDE, DIGO O NOBLE como cualquier otro trabajo. Y es que NO SE DICE ESTO NUNCA. Lo contrario no lo niego.
ResponderEliminarYo creo que D. Iñigo lo que ha querido es reivindicar, valorar (poner en valor), reconocer y ensalzar el trabajo callado, sacrificado, monótono, apenas agradecido, no retribuido, etc de las mujeres que optan por quedarse en casa y cuidar de su familia más directamente. Es decir, han optado (o no les queda otro remedio) que enterrar su vida en el hogar por amor y esperar a que un día, nunca demasiado lejano, ver como los pájaros van abandonando el nido, quizás cuando ella más los necesita. Y decir estas cosas "tan escandalosas" hoy en día es algo muy necesario porque hay sectores del pensamiento, sobretodo mujeres, que menosprecian al ama de casa, quizás porque creen que la puede sustituir una asistenta y unos buenos electrodomésticos y así con doble sueldo el de los dos miembros de la pareja (cada vez menos familia) poder llenar la casa de objetos y más objetos y....a veces, por desgracia, de solo eso. Una madre de familia que hace bien su trabajo atiende a todos, no se divide, se multiplica, ahorra dinero, evita lo superfluo y, fundamentalmente, lo hace por amor, solo por amor. Y esto es lo más importante. Porque ante Dios lo único importante es el amor que pones en lo que haces. Coincido con Iñigo de que no defendemos, para nada, la involución ni el sometimiento de la mujer a la esclavitud del hogar cuando su vocación profesional le exige realizarse en otro campo. Simplemente, creo, que lo que queremos decir es que una Madre de familia y ama de casa es tan digna, respetable y admirable como una doctora honoris causa en bioquímica. Una canción infantil lo resume muy fácil, "Que bonita una madre ha de ser, que hasta Dios una quiso tener...".
ResponderEliminarLo que tienen (tenemos) que tener claro las mujeres es que "todo" en la vida no se puede tener y que hay que ser consecuentes con las opciones de vida que cada uno elige y más si conllevan el matrimonio y traer más vidas al mundo. El egoísmo lo inunda todo y así nos va. "Porque yo lo valgo" y "Mientras dure, durará".
ResponderEliminarHay una generación de mujeres en España a las que nuestras madres, con toda la buena intención del mundo, quizás por sentirse "sometidas" a sus maridos y faltas de libertad (habría que discutir de qué libertad estamos hablando, porque la misma poca libertad tenía muchos de esos maridos que vivían volcados para su familia trabajando todo el día)nos han educado bajo la premisa "tú a estudiar", "que no tengas que depender nunca de un hombre", "que seas independiente" etc etc. Y así lo hicimos.
Hoy día le digo a mi madre: ¿El día que cerremos los ojos, crees de verdad que yo voy a tener más motivos que tú para sentirme "realizada" en la vida? ¿Va a tener más valor la carrera, la independencia económica, todo lo que tengo que el haber criado y educado tres hijos con papá, más de 50 años juntos, dando vida y ejemplo?
No todo tiene el mismo "valor". Pero claro, de "valores" estamos hablando...
Saludos
Me parece que lo has expresado perfectamente y que, al final, lo único importante es que nos juzgarán del amor. En el trabajo nos volcamos, nos realizamos, metemos horas extras, nos proyectamos y nos creemos IMPRESCINDIBLES. Pero cuando, por la razón que sea, dejamos el trabajo y los amigos que en él hemos hecho, nos damos cuenta que con el tiempo, en seguida nos sustituyen y olvidan. Sin embargo para quienes siempre somos insustituibles y quienes nunca nos olvidan son nuestros hijos, LA FAMILIA (Esa gran olvidada, ninguneada y omitida en la legislación vigente)
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