miércoles, 28 de octubre de 2009

D Antonio

Alguna vez os he hablado de mi amigo cura D Antonio. Pues bien, el otro día le hice una "visitica". ¡Qué pedazo sacerdote! Está mal. Con tal dificultad para andar y mover los brazos, que se puede decir que está casi, casi inmóvil.

Estando con él, le pregunté: ¿qué tal Antonio? Él me contestó, ya ves, aquí. E, inmediatamente, me dijo: no hay que aferrarse a la vida. ¿No son palabras alentadoras dichas por un enfermo? Me explico. Cuántas veces, lo hemos oído en una predicación de un funeral, o lo hemos dicho a un enfermo para confortarle... pero PERO ¿cuántas veces lo hemos oído de un enfermo?

Me añadió que ofrecía este sufrimiento por la Iglesia, y una brizna era para mí. ¿No es lo más cristiano que se puede decir? Ante tanta gente que en la enfermedad se rebela a Dios, él ofrece esa situación como "moneda" espiritual para sus amigos.

Es cierto que hay noticias repugnantes... esta, para mis lectores de "Otra perspectiva" es una gran noticia. Pes testimonia que uno puede vivir, cristianamente, a enfermedad.

Ahí queda eso!

3 comentarios:

  1. Ánimo para D Antonio, y Teresa, y Maialen y tantos que lo pasan mal. Os tenemos presentes..

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  2. Gracias Charo!! por acordarte de los que te tocan de cerca y de los que te tocan un poco mas lejos.. ¡¡a eso se le llama generosidad!!

    un abrazo Paz.

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  3. Los unos por los otros y Dios por todos.

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