La doctrina de la Iglesia no sólo es para creyentes, sino también para hombres y mujeres de buena voluntad; al igual que las palabras de Jesús. Jesús habló...¡habla! para todos los hombres de buen corazón, esto es... que no estén demasiado condicionados por el error o sus pasiones.
Así hay gente que, como estos, y muchos otros, personajes, que reconocen la doctrina de la Iglesia en muy buena medida: no al matrimonio gay, o la adopción de niños por parte de estas parejas, etc...
Son, entre otros, Dolce Gabbana o Zeffireli... Se reconocen como gays, pero no reconocen todo lo que el lobby gay pretende. Soy homosexual, -dice Zeffireli- no lo escondo, pero no gay, una palabra que me parece ofensiva y obscena. Lo que uno hace en la cama es cosa suya, es un asunto privado, así de claro habla Franco Zeffirelli.
«No soporto el exhibicionismo, me parecen una cosa horrenda los desfiles del Orgullo Gay. Y me irrita profundamente que haya gente que quiera convertir ese asunto privado en una cuestión política», declara Zeffirelli al Magazine de El Mundo.
«Estoy en contra de los "matrimonios" homosexuales, me parece una provocación, una forma de atacar a la Iglesia. Existen medios legales para hacer un pacto con tu pareja; sólo tienes que ir al abogado y firmar un contrato privado».
Sobre la adopciones de niños por parte de los homosexuales tampoco se muerde la lengua: «Un niño necesita de un padre y de una madre. Yo lo sé mejor que nadie. Mi madre murió cuando yo tenía seis años y mi padre fue siempre una figura ausente. Sé que me hago muchos enemigos diciendo estas cosas, pero es lo que pienso»
Por decir que la homosexualdidad supone un trastorno del comportamiento puedes ser acusado penalmente de homófobo. La nueva "doctrina de género" se está imponiendo, pero no sólo en las escuelas. Los Lobbyes homosexuales (que manejan cantidades extraordinarias de dineros e influencia) llevan ya a través de la TV imponiéndola en toda la sociedad desde hace mucho tiempo. (Ej.- en todas las series televisivas el homosexual es el bueno y el heterosexual el violento, machista e insensible).
ResponderEliminarLa doctrina de género viene a decir que la condición masculina o femenina no viene impuesta por la naturaleza, es cultural, social y, por tanto, elegible libremente. Por ello se promueve a que los adolescentes "investiguen" para descubrir qué es lo que más les gusta, sin tabués ni frenos religiosos o morales. En definitiva, todo vale, nada es pecado o inmoral.
Tras leer la primera lectura de hoy no puedo dejar de comparar la situación actual con la de Sodoma y Gomorra. Nada es nuevo. El hombre quiere ser el dueño de la creación e imponer sus leyes. Dice una cita moral; "quien no actúa como piensa acabará pensando como actúa". Esto está pasando en muchos políticos, padres de familia, etc. Hoy todo es justificable desde un concepto de libertad que nada tiene que ver con la libertad real que es la que libera al hombre de la esclavitud del pecado. El otro día vimos que la Ministra de Sanidad decía que todas las opiniones son respetable, pero la realidad demuestra que lo son todas menos las que defiende la Iglesia. A nosotros nos acusan de homófobos quema herejes y, la gente, se lo cree sin cuestionarse para seguir en su Sodoma particular.
Con esto no quiero decir que debemos atacar a los homosexuales que, como hijos de Dios, merecen todo el respeto y consideración. Para ellos la Iglesia también tiene sus brazos abiertos comon una Madre. Pero no una madre justificadora, sino una madre que dice la verdad y advierte a sus hijos de lo erróneo de su comportamiento, con amor pero con firmeza, con acriño pero sin paños calientes. La Iglesia no tiene un catálogo de verdades acomodables según interese. La Iglesia se debe a la Verdad. Por eso molesta.
Me pone enfermo ver tanto homosexual que pide respeto pero que cuando encuentran otra opinión la ponen parir, pero lo que de verdad me irrita es que quieran cambiar cuentos tradicionales en el que salen príncipes y princesas por personajes homosexuales, para que estos no se sientan ofendidos y para que los niños no crezcan en un ambiente "machista", y también me irrita que la televisión confirme los millones de personas que van al desfile del orgullo gay cuando a manifestaciones contra el aborto y encuentros de familias cristianas solo van 10.000 personas. Toda opinión es "respetable" y todos tienen "libertad" pero se cuenta lo que conviene, lo que enriquece y lo que hace quedar bien.
ResponderEliminarEstamos viviendo en una época muy especial, aunque tampoco distinta a otros episodios de la historia, donde se ataca y se ha atacado la moral y la religión. Son situaciones recurrentes que periódicamente acontecen. Diríase que el diablo aprovecha períodos de flaqueza moral para atacar con fuerza.
ResponderEliminarSe trata entonces de tener las ideas claras y saber que es lo que se defiende.
Sabemos perfectamente cual es la estrategia y las armas que utilizan. No hay que esconder el ala y aguantar el chaparrón, ni lamentarse del daño que están haciendo a la sociedad.
Hay que ser pues firmes en la verdad, dar la cara e ir de frente. Dios nos asiste.
En este mundo que Dios creo hay distintas razas,color,culturas,profesiones,diferentes opciones de vida,diferentes posiciones sociales,etc,etc...
ResponderEliminarTodo es muy digno y respetable,cuando se vive haciendo el bien al projimo,que es lo que realmente importa,HACER EL BIEN AL PROJIMO.
¿Por que la Iglesia tiene que estar metiendo las narices en todo,para criticar,excluir o juzgar?
Dejen de dar lecciones de falsa moralidad,y dediquense a predicar como hacer el bien,sea cual sea,la condicion de la persona.
En esta ocasion,vuelvo a repetir las palabras que en su dia me dijo un buen amigo sacerdote:
La Iglesia te acepta por lo que crees y te expulsa por lo que piensas.
No Pelegrin, no. Déjame que te diga. Todo lo que existe no es de Dios. Recuerda que Dios, sí, hizo todo bueno, pero hubo un pecado Original que introdujo el mal en él. Desde entonces hay, ladrones, mentirosos, borrachos, cobardes, vanidosos, ególatras, asesinos, irreverentes, lujuriosos, abusadores, egoístas, avaros, despreocupados del prójimo, etc, etc...
ResponderEliminarNo todo lo que existe es bueno...eso fue al principio. Desde entonces el mal campa a sus anchas. La verdad se confunde con el error, la mentira con la verdad... Jesús no restauró todo como al principio, sino que nos dio su palabra y su doctrina: 10 mandamientos, y los sacramentos para poder cumplirlos...
¿Y qué opinais de las adopciones?
ResponderEliminarParece que desconocemos que la adopción es un derecho del menor NO del adulto. Es decir, lo que hay que buscar por encima de todo no es que los adultos se realicen como "pareja", si no que sea lo mejor para el menor. Pobres niños, como nada pueden decir se está experimentando con ellos nuevas fórmulas de familia que socialmente -por mucho que se diga- no están aceptadas. Se les está utilizando para que un colectivo reivindique una normalidad que de por sí no lo es y se está privando a los menores del derecho a tener un padre y una madre. Así les hacemos una doble estigmatización, 1º huérfanos, 2º proceso de adopción (con lo duro que es para los niño/as y 3º familia gay /trastocando los valores del menor y obligándoles a estar en el punto de mira de unas reivindicaciones sin respaldo social. Con la adopción gay, ¿en quién se está pensando?, ¿en el menor?. Lo siento, pero NO.
D.Iñigo,perdoneme pero sera tan despreciable un asesino homoxesual que un asesino heterorexual,un cobarde homoxesual que un cobarde heteroxesual,un abusador homoxesual que un abusador heteroxesual,etc...
ResponderEliminar¿Quiere usted decir que la homoxesualidad es un mal?
Vuelvo a repetir que hay que juzgar a las personas por sus actos no por quien se acuestan.
En cuanto a las adopciones,yo creo que la familia tradicional,es la idonea para cualquier ser humano,ahora bien hay que entender que hay diferentes modelos de familia y entre ellos las parejas del mismo sexo y hay que respetarlas como personas que son.Pensemos que el mal sale por igual de una familia tradicional,que de una familia "diferente".
Otra puntualizacion, tanto el alcoholismo como la drogadiccion son enfermedades muy graves no son ningun pecado.
Slomo,esas familias no se aceptan por culpa de gente como ustedes,luego dicen que la mano de Dios acoge a todos.Las personas tenemos que respetarnos y amarnos sea cual sea su condicion ,color o raza,y ¿pobrecitos esos niños?
ResponderEliminarpobrecitos los niños que sufren abusos,maltratos rechazos,por parte de sus familias,sean tradicionales o no.
El mal del mundo esta en el egoismo,la envidia,la soberbia,etc,no en la homosexualidad.
Si su hijo le confiesa que es homosexual ¿que haria usted?Le llevaria al medico,le internaria en algun sitio,le diria que lo ocultase y no dijese nada....
Esas opiniones hacen mucho daño a las personas de bien.Y como bien dijo Jesucristo"quien este libre de pecado que tire la primera piedra"
La gente que proclama tanta moralidad,miedo me dan...
Pelegrin, no es mi intención juzgar a nadie. Cada uno es fruto y, en ocasiones, víctima o verdugo de su propia historia. Pero el principio de no juzgar para no ser juzgado, no significa que no podamos -es más, debemos- pronunciarnos sobre conductas, tendencias y comportamientos sociales desde un punto de vista ético, jurídico o moral. No es mi voluntad juzgar al individuo particular (eso lo hará Dios con mejor criterio y más misericordia que yo), pero sí creo que mi deber es criticar y cuestionar actitudes y "nuevas morales" que desde los medios de comunicación y de la educación tratan de imponernos, pero son contrarias a la doctrina de Cristo. Tampoco hay que caer en reduccionismos, hacer el bien o el mal no es patrimonio ni de heterosexuales ni de homosexuales. De todo habrá en la viña del Señor.Pero eso no supone el que todo vale. Juzgar no es fácil por eso hay que hacerlo desde el amor y con caridad. Corrección fraterna se llama. Esa es mi única voluntad en mi comentario, si no lo ves a sí te equivocas. Por otra parte sí creo que tú nos juzgas a nosotros, con muy poca caridad, cuando reiteras que somos unos farsantes que predicamos "falsa moral" y, según te parece, nos pasamos el día pensando en como fastidiar a la gente con nuestras doctrinas. Solo queremos ser fieles a Cristo, desde el reconocimiento de nuestra condición de pecadores y, por eso, desde la comprensión y el afecto a las personas cuyos comportamientos no por eso aprobamos o dejamos de denunciar.
ResponderEliminarFinalmente el alcohol y la droga, creo que en muchos casos empiezan siendo un vicio (pecado) y acaban siendo una enfermedad. De hecho eso es una de las características del pecado, enfermar al hombre en su cuerpo y en su alma volviéndole un esclavo y un infeliz.
Un abrazo Pelegrin y no nos tengas miedo, teme más bien al que con una sonrisa te ofrece la manzana del árbol del Paraiso.
¡Por Dios, pero que bueno, que rebueno y que requetebueno este blog!
ResponderEliminarMi enhorabuena por los temas elegidos y sus comentarios y... comentaristas.
El evangelio hay que leerlo entero, sin cortes, sin olvidos, en unión con la comunidad primera que lo recibió y las siguientes... hasta el día de hoy. Esa "doctrina" es tan nueva como ajena al evangelio...
ResponderEliminarNo se vaya por las ramas,slomo,y conteste a mi pregunta,si le viene un hijo y le confiesa que es homosexual¿que haria?
ResponderEliminarPues en primer lugar, y para que veas que soy totalmente sincero, me dolería mucho y pediría al Señor fuerzas, inteligencia y tacto.
ResponderEliminarTambién, me imagino que me costaría mucho tiempo asimilarlo, me cuestionaría el por qué, el cómo ha sido, el qué ha pasado?.
No obstante, en ningún momento dejaría de amarlo, protegerlo y tratar de orientarle. Rezaría mucho por él. Si no hay retorno en su decisión, entonces tendría que respetarlo aunque no justificarlo. Trataría de proponerle un camino de santidad. Ser homosexual no es pecado si no ejerces de tal (aunque suene duro). Por otra parte mi cariño hacia él no implicaría que aceptase posibles pretensiones que me plantease y sobre las que ya me he pronunciado(matrimonio, adopción etc). Amar no supone justificar ni ceder cuando se obra mal. Sería con él sincero y le hablaría de su situación, de sus peligros morales y de la necesidad de que sea valiente y opte entre lo que le ofrece el mundo y lo que le pide el Señor.
En todo caso estaría siempre ahí, a la espera, en oración, para que Dios le ilumine y él decida "cargar su cruz" y seguirle.
Le pediría que ofrezca su soledad como quien ofrece un tesoro y que haga de su resignación el camino de su santidad;
¡Bendito seas, Señor,
por tu infinita bondad;
porque pones con amor
sobre espinas de dolor
rosas de conformidad!.
¡Qué triste es mi caminar!...
Llevo en el pecho escondido
un gemido de pesar,
y en mis labios un cantar
para esconder mi gemido.
Tú sólo, Dios y Señor,
Tú, que por amor me hieres;
Tú, que con inmenso amor,
pruebas con mayor dolor
a las almas que más quieres,
Tú sólo lo has de saber;
que sólo quiero contar
mi secreto padecer
a quien lo ha de comprender
y lo puede consolar.
¡Bendito seas, Señor,
por tu infinita bondad,
porque pones con amor,
sobre espinas de dolor,
rosas de conformidad!...
Será el dolor que viniere
en buena hora recibido.
Venga, pues que Dios lo quiere...
¿Qué me importa verme herido
si es mi Dios el que me hiere?.
Yo no me quejo, Señor;
yo sé que es goce el dolor
si se sufre por amar,
y el padecer es gozar
si se padece de amor.
Yo quiero sufrir, Señor;
quiero por amor gozar
la dulzura del dolor;
quiero hacer mi vida altar
de un sacrificio de amor" J.M. Pemán
Eso que comentas esta muy bien,son palabras muy bonitas,todo oracion,espiritualidad,santidad...
ResponderEliminaren definitiva que has sentado catedra.
Bajar los pies un poquito a la tierra,las personas se relacionan,trabajan,aman,en definitiva viven,que facil es hablar desde fuera.Hay que saber ponerse en el lugar del projimo y entonces es cuando se entendirian las situaciones.
No comparto para nada lo que dices,ni como lo dices,yo como catolico que soy,jamas juzgaria a nadie(Dios me libre para juzgar esta el)yo procuro ayudar a todo el que lo necesite.
Porque sufrir es curar
ResponderEliminarLas llagas del corazón;
Porque sé que me has de dar
Consuelo y resignación
A medida del pesar.
Por tu bondad y tu amor,
Porque lo mandas y quieres,
Porque es tuyo mi dolor...
¡bendita sea, Señor,
la mano con que me hieres¡
Perdón, las dos estrofas son el final de la de Slomo y es, por supuesto de Pemán. Preciosa y siempre en mi memoria...
ResponderEliminarPelegrín, ¿no te has planteado la posibilidad de que nosotros también opinemos desde el corazón?. Ya te he dicho que tampoco juzgo a las personas pero sí las tendencias, doctrinas y nuevas realidades. Mi deber como católico es opinar sobre la realidad y el mundo en el que vivo desde la luz del evangelio. San Juan Bautista fue asesinado por denunciar en público la inmoralidad del rey. Si callamos (con el cómodo pretexto de no querer juzgar nos convertimos en cómplices del mal). También yo ayudo en lo que puedo, eso no es patrimonio tuyo- Pero si se me piden mi opinión como católico sobre la ley de matrimonios gays, la adopción, el aborto, la eutanasia, la pena de muerte o lo que sea, expongo mi opinión (eso no es juzgar farisaicamente al prójimo). Eso es ser coherente con el evangelio y la doctrina moral que quiero seguir (aunque a veces yo tampoco lo consiga)- ¿Hemos de renunciar a la doctrina de la Iglesia so pretexto de no juzgar y ser "socialmente" aceptados? Respóndete tú mismo, pero no me acuses, sin conocerme. ¿qQuién es el que juzga en realidad?
ResponderEliminarGracias Charo, se me había olvidado incluir las últimas estrofas del poema y son muy importantes para entender lo que quería decir. Si un homosexual renuncia por amor a Dios a su sexualidad- si se hace eunuco por el Reino- Dios le dará el ciento por uno, alcanzará la santidad y una felicidad que jamás encontraría en la cabalgata del orgullo gay.
SIN COMENTARIOS
ResponderEliminar¡Dios es Maravilla!
ResponderEliminarLeo y medito, pondero todas las opiniones y descubro con enorme satisfacción que, por encima de estas disquisiciones y no tan insalvables diferencias entre los comentaristas, todos, absolutamente todos,miran y analizan el tema desde Él hacia Él. Todos, unos más legalistas, otros más emotivos, pero todos desde el Amor.
El problema no es ser homosexual. El problema es cuando uno, independientemente de su inclinación sexual, que a nadie más que a él le debe afectar, vocea sus intimidades (con más o menos dudoso gusto y decoro) y las quiere imponer al resto porque sí, y anatemizar a quien dice no estar de acuerdo con tales exhibiciones...
Todos somos hijos de Dios. Todos somos amados por Él. Todos somos fruto de su pensamiento amoroso. Amémosnos, repetémosnos y no muramos en el intento.