En España estamos a vueltas con la ley de libertad religiosa, que en verdad es la ley de persecución religiosa. Se dice que es "para igualar" pero en verdad es para silenciar y ningunear a la religión católica.
Me podría meter con la panda de políticos...pero no lo voy a hacer. Hoy no. El problema, más que los políticos, somos nostros, los cristianos.
Estoy pasando unos días fuera, en concreto en EEUU, hoy he dormido en un hotel...y qué había en la habitación!?, ¿el periódoco el país?, ¿revistas verdes o marrones o rosas...? NOOOO, han puesto la Biblia, protestante, pero Biblia.
Nada, que somos unos lelos de dos pares de narices!! Lo bueno de esto último es que NO es Palabra de Dios... La Biblia SÍ.
Ahí veis el ejemplar.
No sé en que se diferenciara la Biblia protestante pero siempre está bien tener una Biblia a mano.
ResponderEliminarTambién pudiera ser que, al ver el Botones la "tirilla", se lanzara a toda mecha en el ascensor mega-rápido a colocarla en la mesita de noche, antes de que la ocupara the Priest... :-)
ResponderEliminarLay Ley de libertad religiosa en realidad es una Ley para avanzar hacia el laicismo de forma progresiva. Esta es la técnica ir poco a poco minando los pilares de la cultura cristiana bajo principios de libertada, igualdad etc que parezcan lógicos al ciudadano y así eviten su reacción. Según el Gobierno con la ley se pretende equiparar las cuatro religiones de 'notorio arraigo' en España --mormones, testigos de Jehová, budistas y ortodoxos-- con musulmanes, protestantes y judíos, que, en 1992 firmaron acuerdos con el Estado español. ¿Realmente los mormones y los budistas, por ejemplo, son de notorio arraigo en España?. Esto no se lo cree nadie. Están intentando equiparar todas las religiones como si todas fuesen lo mismo, una opción o un pasatiempo de la gente. Me explico, pretenden reducir lo religioso al ámbito privado, evitando así cualquier manifestación pública de los cristianos (lo del resto de las religiones es la excusa) e intervención en la vida civil. Pero esto es una aberración, ya que el ser cristiano No es algo "a practicar" en los templos o en el domicilio privado sino a VIVIR en la Sociedad. Ser cristiano compromete toda nuestra vida, la privada, la laboral, la social, la cultural. Tratar de evitarlo o prohibirlo es atentar contra la esencia misma del ser humano, contra su dimensión social y espiritual. El Estado no es quién para otorgarnos "graciosamente" una libertad religiosa, lo que debe es "garantizarla, respetarla y protejerla". Pero no nos engañemos, las manifestaciones pro-vida, etc hacen mucho daño al Gobierno y por eso quiere prohibir la manifestación pública de lo católico. Acabaremos viendo como se prohiben las procesiones y se subvencionan las carabanas del orgullo gay. El Estado tiene que aspirar al bien común del ciudadano y el bien común es Cristo. Por eso desde la independencia de poderes, la colaboración y el diálogo permanente entre Iglesia y Estado resulta imprescindible para el bien social.
ResponderEliminarCuando salga la Ley ya analizaremos sus artículos y veremos cuál es su verdadero fin. ¿El bien de los católicos?, No lo creo.
Extraña ley de libertad religiosa en virtud de la cual se trata de prohibir todas las manifestaciones públicas de la Iglesia católica y todo símbolo católico. El argumento: todas las religiones son iguales y ninguna es verdadera. Por ello se tiende al laicismo bajo principios todopoderosos como la libertad, la igualdad, la democracia, etc. !MENTIRA! La Iglesia Católica defiende un modelo de sociedad y de vida frontalmente contrapuesto al del Gobierno, por eso, bajo esta ley, y usando la igualdad con el resto de religiones como excusa, lo que se pretende verdaderamente no es que los budistas puedan tenet templos sino eliminar las manifestaciones de lo católico en la vida pública. Este es el fin. Silenciar las voces que se oponen al nuevo modelo de sociedad dónde el sexo y el género es relativo, dónde la vida humana misma es relativa. Dónde la moral oficial es la que se aprueba en el parlamento y se mercadea entre partidos políticos que tan solo representan a minorías. Tratar de limitar la vida religiosa a lo privado es una aberración que va contra la misma dimensión espiritual y social del hombre. Ser cristiano compromete toda nuestra vida, no sólo en lo privado, también en lo laboral, cultural, social etc. El Gobierno lo que quiere es que no molestemos y para ello trata de suprimir nuestra presencia en la sociedad civil mediante una ley que en su máxima ironía pretende llamarse de libertad religiosa. El Estado, aunque no sea católico oficialmente, no puede por ello ignorar a la Iglesia y darle la espalda. El Estado ha de aspirar al bien común y el bien común es Cristo. No os dejéis engañar el Gobierno no quiere garantizar los derechos de los musulmanes, mormones, judíos o budistas (esto es la justificación), lo que quiere es limuitar los derechos de los católicos y silenciar su voz en el relativismo que nace de un puzle de religiones (sin arraigo real). Cuando se apruebe el proyecto de ley analizaremos sus preceptos y veremos. ¿Una Ley para garantizar el derecho de los católicos a defender sus ideas en libertad? No lo creo. En este modelo de sociedad dónde el sexo de las personas es relativo y dónde la propia vida humana es relativa los católicos somos un auténtico escándalo al que hay que combatir "legalmente".
ResponderEliminarUna relacionada con futbol. Por si alguien lo quiere leer...
ResponderEliminarDIOS GANA EN SUDÁFRICA: ¡QUE PITEN PRÓRROGA!
Hace cosa de un año saltaba la noticia de que Joseph Blatter, presidente de la FIFA, prohibiría toda manifestación religiosa por parte de los jugadores en el Mundial de Sudáfrica. Pues bien: ha pasado un añito, el Mundial ha llegado, y, gracias a Dios, puedo transmitirles una excelente noticia, que no todo van a ser catástrofes.
Por lo visto, los jugadores se han pasado por donde debían las prohibiciones de Blatter, y Dios está ganando el Mundial. Lean, lean detenidamente el modo en que la Fe, cuando es auténtica, no conoce más prohibiciones que la del pecado. Jugadores recién bautizados que presumen de ello, otros que entrenan con el Rosario en la mano, otros que declaran públicamente que podrían haber sido sacerdotes, gracias al buen ejemplo de los clérigos de su colegio, y muchos, muchos que, al marcar sus tantos, no vacilan en hacer la señal de la Cruz o en apuntar al Cielo. El propio David Villa invoca a La Santina como causa de sus aciertos, lo cual, con todo respeto, me inspira más devoción que la inspiración de Sara Carbonero. Puestos a elegir...
¡Bendito sea Dios! Ya se ve que el fútbol derriba todas las vergüenzas. Se dice de la guerra que saca lo mejor y lo peor del ser humano; ahora habrá que decirlo también del balompié, con la diferencia de que, hasta ahora, sólo hemos visto lo mejor. Hemos comenzado por sacar a la calle las banderas de España que estaban prohibidas por la tontiprogresía, y ahora sacamos también los crucifijos, los rosarios, las alabanzas a Dios y las señales de la Cruz. Por favor, que piten prórroga y continúen el Mundial durante un par de añitos. A ver si acabamos de espabilar, aunque sea a base de goles. Y, sobre todo, ¡Que Dios siga ganando!
José-Fernando Rey Ballesteros