miércoles, 4 de mayo de 2011

Verdadero humanismo


Hace muy poco alguien me dijo: perdona que te diga, pero para mi, antes que la religión está la persona, el respeto a la persona.
Algo así como, lo realmente es importante no son esos rezos que os traéis entre manos los curaos, o los creyentes -de cualquier credo-, sino el respetar a las personas... Como era en un autobús, no era plan de explicarle la postura de la Iglesia, del evangelio, de Cristo!...y por eso le dije que eso está muy bien.
Pero lo que no me dio tiempo a decirle (no sé si me hubiera escuchado) es que el que mejor sabe qué es un hombre, y qué necesita realmente, es Cristo. Y si ella dijo esa frase tan rimbombante, fue por la influencia (cada vez menor, hay que decir) del cristianismo en la sociedad.
Qué es el hombre es una incógnita para el propio hombre, ¿cómo va a auto-responderese quien no sabe de dónde viene?,¿cómo va a dirigir sus pasos hacia su destino, quien no sabe ni quién ni cómo ha venido hasta aquí?
Sólo Cristo lo sabe. Cristo nos conoce, por fuera...¡y, sobretodo, por dentro! Él sabe le genuinamente humano, y lo que son trampas, auto-engaños, impurezas adquiridas por miedos, o mentiras. Él guía como nadie al hombre.
Sólo los que conocen a Cristo son capaces de apacentar a sus hermanos, de iluminar a otros hombres, de guiar a sus semejantes.. lo demás palabrerías.
Y para muestra un beato: Juan Pablo II! que con el poder de la verdad, de la belleza y la oración nos ha abierto grandes posibilidades a millones de personas.
No hay nadie que conozca mejor al hombre que su creador: Dios. No hay nada más humano que Cristo: verdadero Dios, y verdadero HOMBRE.

3 comentarios:

  1. Totlamente de acuerdo, aunque no entiendo a que vino ese comentario cuando la Iglesia es la única que pone la persona antes de la religión especialmente en sus obras de caridad.

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  2. Es que los viajes en autobus dan para mucho,hasta para temas trascendentales.Haber si hay suerte y lee el post esa persona.
    Salu2

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  3. Como decía el sacerdote muerto en el Moncayo (el de la película "la última cima"); "Dios es quien está más empeñado en tu felicidad, pero no es un amigo más; es todopoderoso"

    Vivir sin Cristo es como vivir sin sentido, es dejarse arrastrar por un devenir absurdo. En Cristo, Camino, Verdad y Vida, todo encuentrra su sentido inclñuído el dolor y la cruz. Muy cierto D. Iñigo lo que dice. Lástima es que siga habiendo "desinformados" que tratan de contraponer Cristo a su Iglesia y al hombre

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