martes, 7 de junio de 2011

Pagado

Hoy me han pagado muy bien. Hace mucho que no tenia tamaño éxito pastoral. Se llama José Maria y está muy enfermo...pero mucho. La primera vez que le fui a visitar me dijo ¿algo? áspero: ¡qué quieres, estaba durmiendo..! yo hice, como pude, una verónica, y desaparecí. Pero no lo dejé. Después de varias intentonas, suave, suave,... Hoy me ha sonreído varias veces, incluso me ha tomado el pelo... Y eso que estaba de postoperatorio... y creo que quería hablar. Estaba agusto con el cura.
Espero llegar a confesarle, es el mejor regalo que le puedo hacer...

3 comentarios:

  1. !Animo Iñigo y que Dios le bendiga y acompañe en esa misión!. La presencia del sacerdote en los hospitales, es la dulce presencia de Jesucristo que cama por cama va consolando, acompañando y sanando el alma de sus hijos enfermos. No hay medicina humana que pueda superar lo que un sacerdote ofrece a los enfermos: el perdón de sus pecados y la sagrada Eucaristía (Cristo Vivo, Real y Presente). ¿Hay visita más importante?.

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  2. Insiste Iñigo,que como dice Slomo no hay mejor medicina.
    Me alegro sinceramente.
    Salu2

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  3. Ahí, ahí, hay que estar ahí. No se rinda por mal que le traten porque si en el último momento le llama ¡¡le regalará la eternidad!! que suerte tiene

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