lunes, 24 de enero de 2011

Libres, somos muy libres


Somos muy libres para hacer lo que queramos. Eso se dice en todas partes y quien niegue la mayor es un cenizo....o no. Hoy un amigo que ha tenido su segundo hijo en menos de dos años y su círculo de amigos repetían al unísono: ¡a dónde vas!. ¡¿OTROOO?!

Eso sí. con mucha tolerancia, pero machaconamente, uno y otro y otro.¿Libertad?

2 comentarios:

  1. Ocurre en todas partes. Por ejemplo, todos somos muy libres para cambiar de canal de televisión -siempre y cuando todos los canales digan lo mismo-. Existe una ideología dominante que actúa como una auténtica dictadura y a quien no la acepta le catalogan de ir contra la libertad y el progreso. En el ámbito familiar se ve con claridad. Han querido y conseguido transmitir a la opinión pública que las familias numerosas son reflejo de una época superada. No es moderno ni progresista tener muchos hijos. Solo los tienen los inmigrantes, los pueblos subdesarrollados, las parejas con poca formación intelectual etc. Además es imposible, en estos tiempos, sostener una familia así económicamente. Esto ha ido calando poco a poco en la sociedad y ahí está el resultado. Los hijos se ven como una mascota, con uno o, máximo, dos nos vales para "realizarnos". El resto de prole se vería como una carga y una esclavitud. Los hijos no se ven como un regalo de Dios y ahí está el problema, el problema de siempre. Es decir, la negación de Dios en nuestro mundo civilizado, modernos, progresista, intercultural y asexuado....pero, terriblemente infeliz.

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  2. En el hospital cuando tuve mi segundo hijo, vino el médico para darnos de alta a mi compañera y a mí, (para ella era su primer hijo) el comentario del médico fue," a usted espero verla pronto", y dirigiéndose a mí me dijo "a usted creo que no lo la volveré a ver..."

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