Ayer fui al Bronx a despedirme de los frailes y de los "sin techo". Muy majos todos. Me decia uno, (el segundo por la izquierda) que que pena el haber conocido a los monjes tan tarde (tendria unos 50). Con la paz que dan y la alegria que da el saber que Dios nos quiere, que es nuestro Padre... Y repetia la pena del tiempo perdido.
Aqui os dejo una foto cono unos pocos de ellos...
¡Cuantas veces tenemos la sensación de haber perdido el tiempo en la vida! Pero, siempre hay tiempo; aunque mañana fuera el último día..., aunque esta noche lo fuera. Siempre es momento de recomenzar, de arrepentirse, de aprender, de dar, de recibir, de escuchar, de ponerse manos a la obra. Este es el momento. Este es mi momento...
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