Nos dicen muchas veces que hemos de dar gracias, y nosotros respondemos con un lacónico: sí, sí. La verdad es que no sabemos lo que tenemos. Una infancia feliz, y una fe que nos sustenta ante tantas desgracias, con la convicción de que Dios está con nosotros! Hay gente que no lo ha tenido así siempre...
Demos gracias a Dios por que nos ha llevado por caminos tranquilos y transitables, y una fe que nos acompaña desde siempre que nos da calor y seguridad.
Estos testimonios son los que realmente llegan al corazon.
ResponderEliminarMenuda conversion,digna de contarla al mundo.
Saludos.