viernes, 26 de noviembre de 2010
MIckey RourKe
Estas son las historias que nunca salen en los medios, pero son igual de reales que el resto. Se trata, de la decadencia y redención del actor, quien afirma que estuvo a punto del suicido en 1994. Dice que tan solo le salvó su fe católica, reavivada por el encuentro con un sacerdote en la iglesia de la Holy Cross, cerca de Times Square, en Nueva York. Rourke se encaminaba pistola en mano con el propósito de disparar al autor de la violación de la que entonces era su mujer, una joven adicta a la heroina. Su intención era matarlo y luego dispararse a sí mismo...
Pero acabó entrando en la iglesia y eso cambió el rumbo de su existencia. Después de catorce años, Rourke y el sacerdote (Peter Colapietro) se siguen viendo con regularidad.
Vuelve a cumplirse el viejo refrán que el dinero y la fama no hacen la felicidad...casi casi diría que lo contrario, y como no se dan a conocer estas anécdotas, la gente sigue volcada en lo externo, superficial, lo efímero....
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No conocía lo de la conversión de este actor. Sí sabía lo de su progresiva degeneración y su huida hacia delante refugiándose en el boxeo. Es un actor que hubiera podido ser un número uno sino se hubiese abandonado. Cuando estaba bien hizo una película para mi fantástica. Se trata de la vida de San Francisco y en ella expresaba formidablemente el amor que sentía San Francisco a Dios. La escena de la porcíncula y los estigmas es inmejorable. Me alegro muchísimo de que haya encontrado la paz en Cristo y en su Iglesia. Efectivamente la felicidad no está donde la ofrece el mundo.
ResponderEliminarYo lei esta noticia en una revista de tirada nacional,y en el programa de la TVE(concretamente el de Ane Igartiburu,corazon corazon)tambien hablaron de su cambio de vida.
ResponderEliminarSaludos.