Alguna vez he escrito sobre Medjugorje y sobre los elementos sobrenaturales que allí se dan. Hablando con unos y con otros, leyendo aquí y allá he encontrado lo que podríamos llamar coincidencias.
La primera es que en ambos es un grupo de niños son los que ven a la Virgen.
La segunda es que lo hace durante muchas ocasiones.
La tercera es que ambas anuncian un signo previo duradero.
La última (seguro que hay más) es un final en breve plazo, para la conversión de todos los hombres...
La Iglesia no ha dicho nada con respecto a ninguna de los dos centros. Es decir que se puede creer o no. Está en ello. Sin embargo no de ja de ser inquietante cómo un hombre, curado milagrosamente por el padre Pío, y que aún está en vida (lo pedéis ver en internet) dice cómo el padre Pío le dijo que la Virgen sí se parecía en Garabandal.
Otra cosa curiosa es ver cómo ambos fenómenos son muy poco conocidos en España, sin embargo son, al menos, bastante más que aquí.
Estas niñas parecen sacadas de una pelicula de terror,parece mas bien cosa del demonio que de la Virgen,uff!escalofrios me dan.
ResponderEliminarPelegrin tiene razón. Y fue mi primera impresión. Por eso estudié un poco el fenómeno y leí la historia. He estado en Garabandal y creo que la Virgen se apareció. Sin duda. Los mensajes son muy parecidos a Fátima, Lourdes, El Escorial, Medjugorje...¡Hay que convertirse, especialmente los que creen!
ResponderEliminarCreo que debiera estudiarse en profundidad el fenómeno de las apariciones Marianas, dado el gran número de testimonios, mensajes y apariciones en todo el mundo. Evidentemente, esto choca frontalmente con la mentalidad materialista y relativista de nuestra época. Pero ahí están y no pueden ignorarse. ¿Sugestión colectiva, fanatismo, apariciones reales? . Al margen de cualquier consideración al respecto la pregunta que surge es contundente ¿Y si es verdad, si la Virgen se aparece realmente y como madre nuestra que es nos avisa y nos urge a una conversión?. Creo que para muchos clérigos y creyentes este es un tema que trata de ocultarse, es una realidad a la que no quiere hacerse frente porque de hacerlo cuestionaría muchos de nuestros comportamientos y vivencias. Pero, insisto, ¿Si son ciertas?. La Iglesia no nos obliga a creer en las apariciones y de hecho mantiene generalmente un cierto distanciamiento y cautela que creo que, por prudencia y responsabilidad, están justificados. Yo, para ser sinceros, no sé que creer. Soy un absoluto devoto de la Virgen pero, que Ella me perdone si me equivoco, solo confío en las apariciones reconocidas oficialmente por la Iglesia. Respecto al resto las respeto hasta que la Iglesia se pronuncie, sin perjuicio de que acepte muchos de sus mensajes que son difíciles de rechazar.
ResponderEliminarSlomo,estoy contigo,me parece muy sensato lo que has comentado.
ResponderEliminarSaludos.