Me voy. No pensaba que me iría, pero si! Voy en plan peregrinación. Marcho mañana por la mañana y llego el sábado a medio día. Allí nos empaparemos hasta el día siguiente (si JP II njoj prevee otra cosa, nos mojaremos bien), pues dormiremos en la calle, al ras. Y a eso de las 9 comenzará la beatificación. Le rezaremos al nuevo beato por tantas cosas... en primerísimo lugar por la Iglesia, que está muy pachucha. Y luego por otras cosas.... Bueeeno y por vosotros, eh Pelegrin, bueno bueno y por el resto ;)
Buen viaje entonces y rece tb por anónimo.
ResponderEliminarJP II supo ganarse nuestros corazones con su vida de santidad. Proclamó la Verdad sin temor y nos enseñó a no tener miedo y a abrir nuestras puertas y ventanas a Cristo. Iñigo, yo espero vivir la beatificación del Papa desde la Televisión. Estaremos unidos en ese momento "todos" en el sentir común de una Iglesia que da gracias a Dios por habernos regalado a un santo. Rece también por todos nosotros. Que el beato JPII nos proteja desde el cielo. !!Santo Subito!!, !!Viva Juan Pablo II!!, !!Viva Benedicto XVI!!, !!Viva el Papa!!.
ResponderEliminar!Buen viaje Iñigo, ya nos contará..!!
Confieso que siento debilidad por este Papa,ahora Santo.
ResponderEliminarBuen viaje y gracias por tenerme presente en sus oraciones,que falta me hace :D
Salu2
Buen viaje!!!!que suerte poder estar allí!!!! JPII UN HURACÁN QUE NOS REMOVIÓ EL CORAZÓN, la Iglesia y el mundo!!!!. y con esa misma y más fuerza sigue empujando la Iglesia desde el Cielo.
ResponderEliminarUN HOMBRE VENIDO DE MUY LEJOS.
ResponderEliminarUn hombre venido de un mundo lejano,
recuerdan sus ojos los campos de grano,
el viento de Auschwitz en su corazón
mientras escribía poesías de amor,
amor que nace desde el alma de un hombre,
por todos los hombres.
Un hombre venido de un mundo lejano,
llevaba el dolor y un libro en sus manos,
alquien disparó y yo aquel día he llorado,
mas todo el mundo se quedó a su lado,
la gente allí su corazón descubre
pues la verdad no muere.
Un hombre que parte, vestido de blanco, por mil y un países mas nunca cansado,
esconde en sus ojos un dolor profundo,
al ver los caminos errados del mundo,
la guerra y la gente que cambia su vida,
es la verdad perdida...
Va, dulce, grande hombre, va
va, habla de la libertad,
va, donde guerra y hambre sin piedad
han matado hasta la dignidad,
va y recuerda a este corazón.
Que Caín soy también yo.
Del Este ha llegado el toque de corneta,
el mundo se para, algo pasa que cambia,
y el pueblo que grita: "Queremos a Dios,
la libertad es un regalo suyo".
Tu abre los brazos, y animas los hijos
a ser todos hermanos.
Va, dulce, grande hombre, va
va, habla de la libertad,
va, donde el hombre tiene por hermana
solo lepra y moscas en la cara
Va y recuerda a este corazón.
Que Caín soy también yo.