lunes, 15 de noviembre de 2010

Infierno


Es un dato incuestionable de la Biblia. Es nombrado más de 50 veces...¿y no existe? Es cierto que ya no se predica sobre él, pero eso no quiere decir que no exista, tampoco se reconoce a Dios en la sociedad...pero es el único que existe de verdad. A la gente le da miedo, o al menos no le gusta ni predicar sobre él, ni oír hablar de él. Pero la Iglesia, que o se deja arrastrar por miedos o modas dedica todo un mes a que pensemos en los novísimos: noviembre.

Un día seremos nosotros los que estemos "allá" y más vale que pensemos dónde queremos ir...mejor dicho, más vale que actuemos en consecuencia, pues los demonios "saben" muchas cosas, pero no actuaron en consecuencia ( cfr. St 2, 19)

Y, de todas todas, si no existiera, habría que inventarlo pues sería del todo injusto que haya gente que se ha tomado en serio lo de darse a otros, morir como un grano de trigo etc... y otros sólo piensen en sí mismos: su vientre y bragueta, billetero y gloria caiga quien caiga...y Dios les pague con lo mismo. Sería tanto como decir que el evangelio no vale para nada, pues hagas lo que hagas, bien o mal, regular o muy mal tienes siempre el mismo premio... ¡injusto!

Dios paga a cada uno según sus obras (cfr. Rm 2, 5)

Aún lo dicho, es verdad que Jesucristo juzgará a cada uno según su culpabilidad, es decir, teniendo en cuenta su: ignorancia, malicia, debilidad, fragilidad, luces, gracias denegadas previamente etc, etc, etc... será el juicio más justo de todos los que nos hayan hecho.

7 comentarios:

  1. Dios acoge a sus hijos en su regazo,es misericordioso y perdona los pecados.

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  2. No te equivoques Pelegrín, eso que dices es tan moderno, que es absolutamente extraño al Nuevo Testamento.... de hecho no son palabras de ningún Papa o de ningún infalible teólogo, sino de Cristo mismo:

    Y entonces dirá a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque... (Mt 18, 21ss)

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  3. ¡Qué duro! Por un lado creo que Dios es bueno y Padre, y como tal, no puede rechazar a un hijo, por mucho que éste le haya lastimado y haya ido en contra de su convicciones.
    Pero también es cierto que muchos padres (eso sí, con gran dolor de su corazón y a pesar de su afán por protegerlos) tienen que renunciar a sus hijos por sus actos y comportamientos. Los tienen que denunciar, muy a su pesar, y apartarse de ellos.
    ¿Hasta dónde llega la misericordia de Dios y hasta dónde es capaz de perdonar?
    Yo recuerdo la parábola del hijo pródigo, que me encanta, y lo que saco en consecuencia es que es imprescindible un arrepentimiento sincero y a tiempo para que el padre le acoja de nuevo en su casa, a pesar de las reticencias y quejas del hermano mayor, siempre fiel. Perdón sí, pero por delante el arrepentimiento pleno y la firme decisión de vivir según las enseñanzas de su padre.

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  4. Yo lo que quiero plantearos como otro elemento de reflexión es que el hijo pródigo no vuelve a su padre con sana rectitud. No vuelve arrepentido por haber dilapidado la herencia con vicios ni por haber hecho sufrir a su padre, sino porque tiene hambre. Vuelve por interés y aún así el padre se le tira al cuello, lo abraza y lo acoge sin preguntas. Jesús no quiere que ninguno se pierda y a la pregunta de los apóstoles, abrumados por lo duro del mensaje de Jesús, de quién se salvará entonces, Jesús les responde que para el hombre es imposible pero no para Dios. La salvación nunca nos la vamos a merecer o a ganar (Dios da el pan a los suyos mientras duermen)es un REGALO DE DIOS. Cristo nos ha ganado con su sangre preciosísima.Es muy significativo el milagro del Padre Pío denominado el "hombre del traje con rayas". Una vez se fue a confesar un con el P. Pío un hombre con un traje de rayas que se negaba a inclinar la cabeza ante el confesor. Le confesó las atrocidades más graves que el P. Pío hubiera oído jamás. En el momento de darle la salvación el penitente se negó a inclinar la cabeza para recibir la absolución- Ante la pregunta de por qué no lo hacía le respondió que porque era sataná. Entonces el P. Pío comprendió que la condenación de los demonios no era causa de la falta de misericordia de Dios sino de su falta de remordimiento y humildad.

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  5. No entiendo nada¿Dios perdona a sus hijos arrepentidos y los acoge? o.¿Dios no perdona a sus hijos arrepentidos y no los acoge?
    Ya me esta pareciendo demasiado grave esta duda que tengo.
    D. Iñigo,hasta hace un dia,le prometo que esa cuestion la tenia clarisima,pero resulta que leyendo lo que dice usted me confunde.
    Un saludo.

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  6. Claro que Dios es PADRE y que PERDONA, pero hay una parte (es el gran misterio) que nos toca a nosotros aceptar...Adán renegó de "algo" de Dios; con Cristo, el Pueblo elegido por Dios, rechazó a Cristo... y es que cada uno de nosotros tiene la capacidad de rechazar el amor de Dios... Es un pedazo misterio... Eso es lo que nos enseña la existencia del infierno, que el amor de Dios no se nos impone a la fuerza, sino ha de ser aceptado por cada uno de nosotros, para respetar la auténtica naturaleza del amor...: que es la libertad! Te quiero por que me da la gana, por que quiero quererte

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  7. El arrepentimiento tiene que ser eso, ARREPENTIMIENTO, pero de obra, no sólo de buenas palabras. No sirve arrepentirse de corrida, de cumplimiento... (cumplo y miento).
    Cuando habla Pelegrín, me viene a la cabeza el pasaje de la Biblia del pobre Lázaro y el rico Epulón. ¿No tenemos bastantes oportunidades en esta vida para arrepentirnos y buscar el camino que nos lleve hacia ese amor de Dios? Creo que Él nos quiere y nos da mil oportunidades de aceptarlo o no. Pero es nuestra decisión la que cuenta. Y si decidimos que no ... que cada uno se atenga a las consecuencias.

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