No es una novela, y hay que esforzarse un poco. Vamos que no es para leer antes de meterse a la cama, porque o bien no se mete o porque no se enterará al final de nada.
Es agudo, erudito, brillante y delicado. Sí he dicho delicado. Leyendo a ciertos pensadores a veces da la impresión de que sólo se trata de ideas. Aquí se nota que habla de Jesús, su vida, muerte y resurrección, de ahí que atienda a los detalles con delicadeza.
El Papa entra a todas las dudas que planean en la cabeza de muchos pensadores ¿teólogos? de nuestro tiempo. No escatima la complejidad, valora los logros de otros pensadores, apunta nuevas betas para reflexionar, y lo resuelve siempre sin traicionar la propia Escritura y el Magisterio...
Por eso... a leer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario